Poco después de las 22 de esa noche María Victoria Alvarez estaba atendiendo el maxikiosco propiedad de la familia Weber cuando entraron dos hombres jóvenes, uno de ellos con un arma de fuego. Le sacaron el dinero, poco más de mil pesos, arrebataron varios paquetes de pastillas de distintas marcas y escaparon corriendo hacía el NO, cruzaron las vías del ferrocarril y se perdieron por la calle Wilde, continuación de Villegas.

La víctima avisó a la Policía, llegaron los efectivos y pronto ubicaron y aprehendieron a Jorge Alberto Portela quien había intentado esconderse en una casa, pero faltaba su cómplice. Pronto se estableció, gracias a los datos aportados por una cámara de seguridad que se trataba de Cristian Alejandro Gainza. Ambos quedaron imputados de “robo calificado por el uso de armas cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada”. Se `pudo secuestrar parte del dinero robado y de los paquetes de pastillas.

El fallo

Gainza fue representado por el penalista Horacio Samame, Portela por el defensor oficial Mariano Iribarren quienes opinaron que sus pupilos merecían una oportunidad de reinsertarse en la sociedad. El fiscal Manuel Iglesias, titular de la UFI 5 pidió para ambos una condena de cuatro años y dos meses. El Tribunal integrado por los jueces Horacio Centeno, María Gabriela Martínez y Alejandro Gutièrrez se expidió en un fallo condenatorio: tres años de prisiòn de efectivo cumplimiento.

En el fallo se consigna “… mantener la libertad ambulatoria de Cristian Alejandro Gainza y Jorge Alberto Portela –ambos de 19 años- hasta tanto quede firme la sentencia bajo las siguientes condiciones: mantener su domicilio y presentarse dos veces por semana en la comisarìa local a fin de garantizar su permanencia, no pudiendo mudar su domicilio sin autorización de este Tribunal bajo apercibimiento de decretarse sus detenciones y traslado inmediato a una unidad carcelaria”.