La sentencia a cumplir 5 años en prisión recayó sobre un delincuente de amplios antecedentes penales. En julio de 2012, acompañado de dos cómplices, ingresó a una vivienda y la recorrió mientras la dueña dormía junto a su familia. Lo agarraron en plena fuga.
La Justicia correntina condenó a un delincuente de amplios antecedentes a cumplir la pena de cinco años de prisión, al ser hallado culpable del robo de la pistola y de una plancha, entre otros objetos, propiedad de una mujer policía.
Marcos Santiago Velozo, de 23 años, alias “Marquitos”, deberá cumplir la sentencia dictaminada por el Tribunal Oral Penal 1 de Corrientes en una causa caratulada como robo por escalamiento, en poblado y en banda, sucedido en 2012 en el barrio Juan de Vera de la capital provincial.
Aquel día, Velozo en compañía de otros dos sujetos, entre ellos Damián Sixto “Macanti” Ponce, de 22 años, entraron a una casa de calle Ayolas al 3100 donde habitaba una policía.
Ponce, por este hecho, fue sentenciado a cumplir la pena de tres años de prisión y en poco tiempo recobraría la libertad dado el tiempo transcurrido desde su detención.
El fiscal de cámara, Gustavo Schmitt, solicitó en su alegato que los imputados fueran condenados a 7 y 5 años respectivamente.
A lo largo del debate se expusieron todos los fundamentos para inculpar a Velozo como principal responsable.
Anteriormente, “Marquitos” ya estuvo imputado en un caso de lesiones graves. Fue al agredir de una cuchillada a un joven al que le pidió dinero, pero como no logró que aquel accediera lo atacó.
Tal como diario época lo reflejó oportunamente, el delito por el cual dictaron este reciente fallo se produjo el 1 de julio de 2012, alrededor de las 7:45, en el barrio donde efectivos de la comisaría Duodécima persiguieron a los ladrones hasta lograr sus capturas y recuperar todos los objetos robados.
La víctima del delito revestía el grado de cabo primero, prestaba servicios en esa dependencia policial y habitaba un domicilio a unas pocas cuadras de su lugar de trabajo.
La mujer policía, según reveló ante sus camaradas, no escuchó cuando los malvivientes ingresaron a la propiedad sino que despertó justo cuando éstos iniciaban la fuga. “Los vio salir corriendo, intentó perseguirlos y pidió colaboración a los efectivos que estaban en la comisaría”, reveló una autoridad superior.
Uno a uno los ladrones empezaron a caer en manos de la Policía mientras eran hallados los elementos robados, principalmente la pistola calibre 9 milímetros marca Bersa (con su cargador y municiones disponibles) que uno de ellos, “Marquitos”, trató de esconder antes de ser alcanzado.
Lo recuperado, además del arma de fuego, fueron prendas de vestir varias, zapatillas, una plancha, un teléfono celular e incluso el estéreo de un automóvil.
Existieron tres factores fundamentales para que el robo fuera esclarecido de manera inmediata. Uno que la víctima haya despertado en el momento preciso de la huida de los delincuentes y pudiera verlos, otro que sus camaradas hayan actuado con rapidez y tercero que haya reconocido a los autores, “muy conocidos” por sus constantes fechorías en la zona Sur, siempre cerca del barrio Quilmes donde están domiciliados.
“Motochorros” atacaron a mujer y un nene de 7 años
Dos delincuentes en una motocicleta cometieron un robo de violentas características que tuvo como víctimas a una mujer y a un nene de 7 años en la capital de Corrientes.
Cerca de las 21 del sábado, los malvivientes destruyeron la ventanilla de la puerta derecha de un Volkswagen Gol en avenida Teniente Ibáñez casi Pío XII del barrio Sur. En el auto iban el menor junto a una joven. Ambos aguardaban la luz verde de un semáforo al momento de ser atacados.
Tras romper el cristal, uno de los ladrones ingresó medio cuerpo al habitáculo para sustraer una mochila en la que había ropas y otros efectos personales del niño.
Los pedazos de vidrio cayeron por todos lados y también rebotaron en el menor sin que, afortunadamente, lo lastimaran.
Consumado el robo ambos malvivientes escaparon hacia el interior del barrio Pío X.
Pese a que muchas personas fueron testigos del delito ninguna de ellas intervino. Tanto la mujer como el pequeño quedaron muy asustados.
Intervino la comisaría seccional Tercera donde quedó asentada la denuncia.
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