El exconcejal Raúl Andrés Lizarraga fue condenado a cadena perpetua por el crimen de un hombre, asesinado en 2011 de un balazo en la cabeza en la localidad bonaerense de González Catán.

Recibió la pena máxima del Código Penal por el "homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas y por el empleo de arma de fuego" en perjuicio de Virginio Viera de 46 años.

Los jueces rechazaron el pedido del abogado Alberto Fornaro, representante de la víctima, respecto a que se trató de un "homicidio en riña".

"Ha existido un acuerdo previo entre las voluntades de los sujetos agresores para dar muerte a los integrantes de la familia Viera, por lo que la figura del homicidio en agresión debe ser rechazada", indicó el tribunal.

"Al momento de hacer uso de la palabra al finalizar la audiencia, (el acusado) intentó un sollozo mientras evocaba a su familia y decía que esto era una injusticia, congoja que no se apreció en la persona del imputado toda vez que no evidenció signos de padecimiento alguno por la injusta – según su versión – imputación en su contra en tan aberrante suceso", concluyó el fallo.