Condena para el hombre que estaba denunciado por violencia familiar puso en vilo a una barriada

Condena para el hombre que estaba denunciado por violencia familiar puso en vilo a una barriada

Tras un acuerdo arribado entre el Ministerio Público Fiscal y la Defensoría, el juez avaló un juicio abreviado por el cual se consensuó una condena para un hombre que protagonizó varios hechos vinculados a la violencia doméstica, culminando con un grave suceso a principios de noviembre de 2012, en el barrio Falucho XXII, cuando se atrincheró en una vivienda y amenazó con quitarse la vida, lo que mereció la intervención policial como de actores judiciales.

Se trató de Jorge Lucas Damián Newberry, quien fue sentenciado a la pena de cinco años y cuatro meses de prisión, al que se lo consideró autor penalmente responsable de los delitos de desobediencia a la autoridad -cinco hechos-, violación de domicilio -dos hechos-, robo agravado por el uso de arma, tenencia de arma de guerra, daño, amenazas -dos hechos-, lesiones leves agravadas -en dos ocasiones-,  hechos cometidos en Tandil los días 9 de noviembre, 14de septiembre, 18 de septiembre, 16 de octubre de 2012, 26 de octubre y 6 de noviembre de 2012.

Los delitos endilgados

Según se desprende del fallo del juez Gustavo Agustín Echevarría, fue acreditado que el 9 de noviembre de 2012, alrededor de las 21.30, Newbery se acercó deliberadamente a la casa del barrio Falucho 22, pasaje 2, casa 706, donde viven Sofía Monetta, Nerea Soledad Sauer y su hija, a una distancia menor de trescientos metros, desoyendo la orden judicial emitida en septiembre por la jueza de Familia Silvia Inés Monserrat por una causa sobre violencia familiar,  que le prohibía por noventa días corridos a partir de la notificación, acercarse a las nombradas.

Como segundo suceso, se detalla que el acusado golpeó la puerta y, tras serle abierta, ingresó por la fuerza contra la voluntad de sus moradores con derecho a exclusión. Como tercer ilícito, una vez en el interior de la casa y previo a toda intervención funcional del efectivo policial José Ismar Montes (custodio de dicho domicilio), el imputado se abalanzó empuñando un arma blanca con la que le arrojó varias estocadas sin lograr impactarlo, pero sí lograr intimidarlo. Le ordenó que le entregara el arma de fuego reglamentaria, cargada con al menos nueve proyectiles, para finalmente arrebatársela por la fuerza.

Como cuarto ilícito en el interior del domicilio indicado, Newbery se llevó ilegítimamente la citada arma de fuego.

Asimismo, al sindicado se lo penó por hechos anteriores al suceso que terminó con su detención. Más precisamente el 14de septiembre deese año, siendoaproximadamente las 19,Newberydañóla cerradura y dobló la puerta de ingreso a la vivienda dela calle Rivas 1037. Luego de dañar la puerta, ingresó al interior de la vivienda contra la voluntad expresa de sus moradores,quienes tenían derecho a exclusión, y ya en el interior de la casa amenazó a la mujer, a quien textualmente le dijo ‘ya te encontréhija de p…, te voy a matar’, logrando mediante dichas amenazas amedrentar a la víctima.

Después (el 18 de septiembre)  volvió a amenazar a la mujer mediante mensaje de texto desde su aparato celular, a quien textualmente le remitió:"Estás muerta y no voy a parar hasta decapitarte hija de p…, ya te encontréuna vez, p…" (sic).

Ya para el día16, como el 26 de octubre, Newberyhabía desobedecidola ordenjudicial de no acercarse al domicilio de la mujer.

El desenlace

Tal como se informó oportunamente, la violenta historia culminó aquel 9 de noviembre tras vivirse momentos de extrema tensión en las inmediaciones del barrio Falucho XXII, cuando el nombrado se atrincheró en la vivienda y amenazó con quitarse la vida.

Cuatro horas duró el suceso, hasta que el protagonista depuso su actitud tras las intensas labores encaradas por los uniformados y actores judiciales, para luego ser trasladado en ambulancia hacia el Hospital Municipal “Ramón Santamarina”.

En el marco de una denuncia de violencia familia, el episodio que mantuvo en vilo no sólo a la policía sino también a la barriada, se desencadenó alrededor de las 21.30 cuando Newberry, hijo de un efectivo de la bonaerense, irrumpió en la propiedad ubicada en el pasaje 2 al 700, donde se encontraba de manera provisoria su ex mujer y su pequeña hija de 11 años.

Según fuentes consultadas por este Diario, mediante la utilización de un cuchillo, el hombre avanzó sobre el efectivo policial que protegía la vivienda, a quien logró quitarle el arma reglamentaria.

El custodio, en tanto, escapó de la propiedad y logró alertar al servicio de Emergencias. A partir de allí, transcurrieron horas de máxima tensión debido a la tesitura de Newberry de terminar con su vida.

Movimientos en la cuadra

En las horas posteriores a la invasión del domicilio de la mujer, se registró un intenso movimiento de efectivos policiales que ingresaron en forma permanente a la escena.

En la cuadra, un móvil de la Seccional Segunda resguardó el lugar mientras otra camioneta apostada en la esquina seguía de cerca las acciones del joven encerrado en la vivienda.

Desde ese momento se intensificaron las negociaciones tendientes a propiciar que Newberry desistiera de su actitud, situación que se extendió hasta entrada la madrugada.

Alrededor de las 22.30 arribó en un patrullero de la Jefatura Departamental el padre del joven, quien se sumó al operativo policial desplegado en la zona e incluso se acercó en varias oportunidades hasta la ventana del domicilio para dialogar con su hijo en un desesperado intento por disuadirlo.

Mientras tanto, los vecinos de las cuadras aledañas, con abrigos y entre murmullos, observaron el inusual episodio que revolucionó el lugar por varias horas.

Tras varias comunicaciones telefónicas con el afuera, y acciones del hombre atrincherado que incluyeron el pedido de un cargador de celular, el evento finalmente llegó a su fin cuando Newberry decidió abandonar la propiedad y entregarse a la fuerza policial

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