Se concretó el acto por el 192 aniversario de la fundación de Tandil

El intendente rescató la figura de los vecinos que a lo largo de la historia se destacaron en diferentes actividades. Rescató que el común demoninador de la ciudad es el Hacer.

Con la presencia de funcionarios, representantes de las fuerzas armadas, del ámbito eclesiástico y educativo, representantes de entidade y vecinos tuvo lugar ayer al pie del monumento que recuerda al fundador Brigadier General Martín Rodríguez en el Parque Independencia el acto conmemorativo por el 192 aniversario de la fundación de Tandil. 

El intendente Miguel Lunghi señaló que “en el aniversario 192 de nuestra ciudad, me dirijo a cada uno de los Tandilenses que día a día aportan su esfuerzo para construir juntos una comunidad con mayor equidad y armonía. Una nueva conmemoración que nos encuentra a tan solo ocho años del bicentenario, camino a los doscientos años de nuestro Tandil. Entre aquel Tandil de 1823, nuestros pioneros y sus sueños, y este Tandil de concreciones y en el que también están nuestros sueños, transitamos la transformación basada en el trabajo, la honestidad y la pujanza de una ciudad con un común denominador: el hacer. Los tandilenses hicieron, hacemos y haremos”. 

“La fisonomía de nuestro pueblo fue cambiando con la llegada de los primeros inmigrantes. Pioneros que se asentaron en esta zona y unieron sus esfuerzos laborales para engrandecer Tandil. Entre los pioneros del hacer encontramos a Juan Fugl, dinamarqués de origen, que con sus brazos y un arado rudimentario reintrodujo la agricultura en el Fuerte, encabezó la fundación de su iglesia y de la colonia danesa”. 

También recordó a Ramón Santamarina, al que definió como “otro hombre del hacer, quien además aportó edificios emblemáticos como el actual Hospital Municipal que hoy lleva su nombre. Un grupo importante de inmigrantes lo constituyeron los vascos, que con el crecimiento del pueblo impulsaron las oportunidades laborales, desde el carpintero Manuel Letamendi, hasta Francisco Juldain, que se hizo cargo de la primera escuela pública en 1857. Un común denominador siempre: hacer, hacer y hacer”. 

Siguió su discurso mencionando que “ya para 1870 se habían instalado varias familias y Tandil seguía creciendo. Y estaban los italianos, varios de ellos ocupando cargos comunales como Pubilo Massino y pocos años después Giusseppe Fuschini, que se convertiría en el primer médico. Y por supuesto los españoles, congregados en la Sociedad Española de Tandil, cuyo primer presidente fue Joaquín Rivera y presidente honorario Don Ramón Santamarina”. 

“La colectividad italiana, por ejemplo, legó a Tandil la portada de acceso al Parque Independencia, y la española el castillo Morisco frente al que hoy nos encontramos. Los italianos, con los Grandinetti, Massaro, Lester, Lunghi y Natuzzi, entre tantos otros, fundaron la Sociedad Italiana y construyeron la Clínica Chacabuco. Los españoles el magnífico Teatro Cervantes. Con Seritti, Valor y Manocchi se creó el Museo de Bellas Artes”, rememoró en su discurso. 

Agregó que “esta oleada inmigratoria se completó con franceses, yugoslavos, israelíes, árabes, ingleses, alemanes, holandeses, todos aportando su trabajo, voluntad y tenacidad, con espíritu emprendedor y de progreso. Es éste el Tandil de la diversidad y el esfuerzo compartido. 

Uno de los hitos en esta historia del esfuerzo y el desarrollo constante fue sin dudas la creación de la Usina Popular de Tandil, en 1934, de la mano de vecinos hacedores, progresistas y visionarios, uno de ellos Juan Nigro, y entre los que se encontraban también Debilio Blanco Villegas y Maurat. 

En 1947 Santiago Selvetti crea una fundición, Metalúrgica Tandil, que durante muchos años fue la más importante de Sudamérica. Junto a él estuvieron don Donato Bariffi, don Segundo Berroeta y don Ceferino Pedersen, como así también a sus primeros socios en la empresa: Francisco Erauzquin, Germán García y Fernando Monsalve, emprendedores para una ciudad noble y en crecimiento”. 

“Fue el de la Metalúrgica Tandil otro de los hitos que transformó a una ciudad puramente agrícola-ganadera en una urbe también industrial y que comenzó a diversificarse. Y en esa diversidad económica y productiva estaba también la tarea de la Cámara Empresaria, con sus referentes y emprendedores, entre ellos el primer presidente Félix Vilches, y años después el recordado Walter Levy. Ya no solo era el hacer, era el hacer una ciudad pujante y diversa que nos contuviera a todos. 

Eran los sueños fortalecidos y logrados por las acciones de cada uno de los tandilenses. Fuimos y somos una comunidad que multiplica solidariamente sus esfuerzos”, enumeró de manera cronológica. 

También evocó la figura de Osvaldo Zarini “iniciador, gestor y motivador de lo que hoy es la Universidad Nacional del Centro, pero además un hombre que permanentemente generó acciones por nuestra comunidad. La nacionalización de esa Universidad fue tal vez la más trascendente, junto a Juan Carlos Pugliese, autor del proyecto y quien logró el consenso necesario para su aprobación en el Congreso Nacional. Este es el hacer por la educación, por el presente, el futuro y el desarrollo constante de nuestro Tandil. Hombres de lucha e ideales como Zarini y Pugliese son referencias a las cuales siempre es recomendable que regresemos”. 

“También el hacer de nuestros escritores e intelectuales. Como Juan Antonio Salceda, Osvaldo Soriano, Jorge Dipaola Levín o Hugo Nario, entre tantos otros, talentosos y profundamente humanistas. Y cómo no acompañarlos con la música de Mario Clavel, otro artista que conmovió a generaciones, junto a otro tandilense que nos hizo vibrar con sus canciones y poesía, el recordado Facundo Cabral. Nuestro Tandil ha recorrido también el mundo junto a un querido vecino que nos honró con su afecto, el gran René Lavand, con su sutil arte de la baraja. Cómo no recordar al hombre del ilusionismo, a quien rendimos tributo con admiración y cariño”, enumeró entre los hacedores culturales. 

A la hora de repasar la historia deportiva hizo alusión a “los hermanos Pérez Roldán, Pico Mónaco, Mariano Zabaleta O Juan Martin Del Potro, Vicente Pernía, Mauro Camoranesi, Bernardo Romeo o Carlitos Jarque, entre otras incontables figuras. Todos hicieron camino, todos aportaron al crecimiento y desarrollo de Tandil”. 

“Y están también, fundamentalmente, cada uno de los tandilenses que diariamente hicieron y hacen, con compromiso y vocación. Están los emprendedores y trabajadores en el comercio, el turismo, los servicios, las nuevas tecnologías, la agroindustria, la educación, la salud, en cada ámbito del quehacer de nuestra ciudad y nuestros pueblos rurales. En nombre de ellos y por ellos, por el presente y las futuras generaciones, seguimos trabajando, construyendo, fortaleciendo el Tandil líder, integrado, pujante, innovador, que soñamos cada día. Cuando hace pocos meses se presentó públicamente un estudio de investigadores de la Universidad Nacional del Centro y del CONICET, en el que se midieron variables relacionadas con la salud, el medio ambiente, la seguridad, recursos naturales, educación y vivienda, se ubicó a Tandil entre las tres primeras ciudades intermedias con mejor calidad de vida de todo el país, junto a Bariloche y Ushuaia”, expresó más adelante. 

“Nosotros sentimos un profundo orgullo honrando a quienes durante décadas dedicaron su talento y esfuerzo viviendo el Tandil del hacer como un patrimonio común. Es en este marco que el Gobierno Local ha invitado a la ciudadanía a soñar juntos el Tandil del Bicentenario, a plantear los nuevos desafíos, las nuevas metas que debemos alcanzar. Entonces, vamos hacia: Nuestro Tandil Accesible, Accesible a los servicios, al empleo, a la igualdad de oportunidades”. 

Pidió por un “nuestro Tandil integrado, al interior de su propio territorio y al mundo; de la convivencia y la paz; con políticas ambientales que garanticen una calidad de vida de las generaciones actuales sin que ello pueda afectar a las generaciones futuras, innovador y creativo, emprendedor y competitivo; saludable; nuestro Tandil del conocimiento, la educación y la cultura; que ordena y regula su crecimiento constante. Es en definitiva el Tandil de nuestras concreciones y nuestros sueños, la ciudad que amamos con pasión y orgullo, los vecinos con los cuales transitamos en armonía nuestra vida”. 

“Si…somos el Tandil del hacer, del sentir, del soñar. Vamos hacia el futuro con nuestros pioneros, con nuestra historia, con nuestros emblemas. Vamos junto al legado de nuestros abuelos y padres. Vamos hacia el futuro de la mano de nuestros hijos y nietos, con las próximas generaciones que seguirán haciendo, amando, cuidando nuestro Tandil. Feliz aniversario Tandil, por lo que hicieron, por lo que hacemos, por lo que haremos todos juntos”, finalizó el jefe comunal. 

Posteriormente se colocaron ofrendas florales al pie del monumento al Brigadier General Martín Rodríguez

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