Conciliación obligatoria en la negociación con Delphi

Conciliación obligatoria en la negociación con Delphi

Lo dictó la Subsecretaría de Trabajo para estirar la negociación y preservar las fuentes laborales.

En el marco de la negociación por la venta de la autopartista Delphi, la Subsecretaría de Trabajo de la provincia dictó la conciliación obligatoria para estirar los plazos de la discusión y preservar las 470 fuentes laborales, informó el ministro de la Producción, Marcelo Alós. Es que con esa medida, la empresa no puede despedir ni suspender a los operarios y tiene que asegurar la provisión de materiales para que puedan cumplir con sus tareas. La conciliación se extenderá por 15 días a partir de hoy, con la posibilidad de una prórroga de 10 días más. Además, fuentes oficiales aseguraron que la medida obedece a que la firma no garantizaba la continuidad de trabajo hasta más allá de este jueves.

En diciembre, la firma Delphi, que fabrica mazos de cable, anunció que cerraba sus puertas, decisión que dejaba a casi 500 trabajadores en la calle, con su correspondiente indemnización. Sin embargo, por gestiones de la Nación y la Provincia, se buscó una salida para que la empresa transfiriera el paquete accionario a un comprador. Así, apareció el empresario Enrique Ruffo, dueño de Cibasa, quien encaró las negociaciones. Ayer, los trabajadores realizaron una asamblea en la planta que la compañía tiene en Santa Lucía en la que 216 de ellos votaron por aceptar la propuesta laboral que Ruffo planteó el viernes pasado. En cambio, un total de 169 se inclinó por aceptar la indemnización. El resto, unos 80 operarios, no asistieron a la reunión porque estaban de vacaciones o de licencia, según dijeron sus compañeros. Entre los argumentos de los que apostaron por la continuidad se encontraba el hecho de que son mano de obra calificada y que sin esa fuente laboral, debían conseguir otro empleo y empezar de cero. Los que no querían seguir tenían dudas sobre la oferta de Ruffo y preferían cobrar la indemnización.

La respuesta mayoritaria de los trabajadores fue elevada a la audiencia de conciliación que había dictado el Ministerio de Trabajo de la Nación, en la que participó la delegación local y regional de esa repartición, el Ministerio de Producción, la Subsecretaría de Trabajo Provincial y Delphi. La decisión de los empleados disparó el proceso de negociación entre Delphi y Cibasa por el traspaso. Pero las fuentes destacaron que la autopartista no garantizaba la continuidad de su funcionamiento luego de este jueves. Entonces, para darle un marco de seguridad a los operarios, el organismo laboral dictó la conciliación obligatoria, ya que los plazos de la medida que había dispuesto la cartera nacional ya habían vencido. De esa manera, el personal no podrá ser cesanteado, seguirá cobrando su sueldo y aquellos que estén o entren de vacaciones, se aseguran que a su regreso tengan su puesto. Para que esto se cumpla, al igual que la provisión de materiales e insumos para que puedan seguir trabajando, el Gobierno enviará veedores a partir de hoy, según aseguró el ministro Alós y el subsecretario de Trabajo, Roberto Correa Esbry. Esto apunta a que el posible comprador, Ruffo, pidió que la empresa esté en funcionamiento. Los empleados vienen señalando que hace meses no hay insumos y que no se lleva a cabo el mantenimiento de las máquinas. Alós explicó que de la negociación entre Delphi y Cibasa surgirá qué empresa se hará cargo de la indemnización de los operarios que decidan no seguir. Por otro lado, si el traspaso no se concreta, será Delphi el que deberá abonar ese concepto, según había dicho Rolando Manzanelli, del gremio plástico.

Comentá la nota