El oficialismo decidió ayer descartar la idea de tomar un crédito internacional por 147 millones de dólares para realizar obras de infraestructura, reestructurar deuda y capitalizar el Banco Municipal, luego de que el pedido de aval al Concejo naufragara en la comisión de Gobierno. Según destacó el presidente del bloque del Frente Progresista, Horacio Ghirardi, el plan B consistirá ahora en sumar el okey de parte de la oposición para acceder a un adelanto de coparticipación provincial por 800 millones de pesos y tejer una estrategia para conseguir 20 millones de dólares para capitalizar el banco. Las obras en los barrios, en tanto, quedaron en el freezer.

La decisión fue comunicada por Ghirardi luego de una mañana en la que intentó infructuosamente que la iniciativa de la intendenta pasara el filtro de la comisión de Gobierno, dominada por la oposición. En ese encuentro, hasta su compañero de bancada, Martín Rosúa, pidió "algo más de tiempo" para lograr los consensos necesarios; por lo que Ghirardi quedó en soledad ante la negativa de los peronistas Eduardo Toniolli y Diego Giuliano, los macristas Gabriel Chumpitaz y Carlos Cardozo y el radical Jorge Boasso a habilitar que la discusión de la toma del crédito internacional por 147 millones de dólares llegara al recinto.

Ofuscado por la situación y tras haber naufragado por segunda vez en su intento de tomar este empréstito, el oficialismo cargó con dureza contra el PRO, el sector que, a su entender, resultó clave para que la iniciativa no prosperara.

"La verdad es que la actitud de algunos concejales es lamentable. Le impiden a la ciudad tener obras concretas descartando la posibilidad de tomar este crédito internacional", lanzó Ghirardi en clara alusión a la posición de los cinco concejales macristas, cuyos votos eran clave para llegar a las 19 voluntades que necesitaba Fein para lograr el aval a la toma de deuda.

A renglón seguido, disparó munición gruesa: "Espero que a la hora de votar, los rosarinos elijan a concejales que piensen en el interés de los rosarinos, y no a un grupo a los que se maneja por control remoto desde la Legislatura provincial", dijo en clara alusión al bloque del PRO, que considera comandado desde las sombras por el diputado provincial, Federico Angelini.

La respuesta no tardó en llegar. El presidente del bloque del PRO, Alejandro Roselló, destacó que su sector político "no hizo caer el tratamiento del endeudamiento. Nosotros nunca cerramos la discusión ni la rechazamos. Si el socialismo quiere victimizarse y dejar de tratar el tema, es una decisión de ellos. El PRO sólo pidió analizar mejor el tema y nunca le cerró la puerta", destacó.

En tal sentido, explicó que los ediles macristas no estaban de acuerdo con el despacho del proyecto que había salido de la comisión de Presupuesto. "Allí había obras que había que analizar en detalle, pero nunca cerramos la discusión. Somos el bloque que siempre le dio gobernabilidad al oficialismo. Le votamos los dos últimos presupuestos y le avalamos el revalúo de la TGI, situaciones que ahora parece olvidar y se victimiza", puntualizó Roselló.

Plan B

Minutos después de que la iniciativa oficial quedara empantanada en la comisión de Gobierno, Ghirardi comunicó la decisión de "descartar por ahora" la idea de seguir insistiendo en la búsqueda de consensos y explicó el plan B por el que irá la administración Fein.

"Vamos a seguir dialogando con otros sectores políticos de la oposición que nos dieron su aval para que podamos autorizar a la Intendencia a tomar un adelanto de coparticipación provincial por 800 millones de pesos, que se van a devolver en 30 cuotas dentro de la gestión de la intendenta. Con ese dinero, lo que se va a hacer es reestructurar deuda con prestadores de servicios y entidades financieras", detalló.

El plan B tiene otra pata: la capitalización del Banco Municipal. "Vamos a hablar con sectores de la oposición que nos acompañan con seriedad para lograr 20 millones de dólares y permitir así que muchos rosarinos puedan acceder a créditos hipotecarios", destacó Ghirardi.

Algo es seguro, el Frente Progresista volvió a tropezar otra vez con la misma piedra, ya que en diciembre no había logrado conseguir el aval para este crédito internacional y ahora, casi seis meses después, no logró sumar los consensos necesarios.