A último momento, el Concejo Deliberante de Pilar tratará en la mañana de este jueves, en sesión extraordinaria, el balance financiero del último año de la gestión del exintendente Humberto Zúccaro.

La rendición de cuentas 2015 se preveía que iba a ser llevada al recinto en junio, pero sorpresivamente ediles de Cambiemos y otras bancadas convocaron a la reunión, que se celebrará a partir de las 8. La determinación se adoptó el martes por la mañana.

Según señalaron fuentes de Cambiemos a Pilar de Todos, había temor respecto a que si se esperaba más allá de junio, los expedientes quedaban aprobados “de hecho” y pasaban directamente al Tribunal de Cuentas, el órgano que tiene la decisión final sobre la economía de las comunas.

“Si se aprueba o no queremos que sea una decisión del Concejo, no de no haber tratado la Rendición a tiempo”, señalaron las mismas fuentes.

Si los números van a tener el aval o no del legislativo aún es una incógnita. La norma sería rechazada por Cambiemos, pero hay miradas disonantes en otras bancadas, como las del Frente Renovador y el PJ. Los que sí apoyarían serían los ediles que estuvieron en el zuccarismo hasta el año pasado.

En 2015 se recaudaron por todo concepto 1562 millones de pesos, y se gastaron 1674 millones, es decir que hubo un déficit del ejercicio de 110 millones de pesos. A ese monto, hay que sumarle la deuda flotante, es decir la que se arrastra desde años anteriores, lo que elevó el negativo total a 196 millones de pesos.

Ese sería el rojo al 31 de diciembre del año pasado. Sin embargo, concejales de la oposición señalan que es menor, ya que había en caja disponibilidad de 170 millones de pesos, por lo que el déficit sería de 26 millones, al menos según esa mirada.

Desde Cambiemos, en tanto, descartan de plano esa hipótesis, e indican que gran parte de esos 170 millones de pesos eran fondos afectados, es decir que no se pueden usar para afrontar otras obligaciones, al tiempo que señalaron que los primeros días de enero se pagaron los sueldos y con ese dinero además se mantuvo el gasto corriente de la Comuna.

Pocos días antes de dejar el poder, Zúccaro admitió que la deuda rondaría los 300 millones de pesos, mientras que al 10 de diciembre se computaba un rojo documentado de unos 250 millones.