La reforma tributaria propuesta por el Ejecutivo que incluye un nuevo diseño de la tasa de Inspección Seguridad e Higiene comenzará a ser debatida esta semana en el Deliberante, donde surgieron ya varios interrogantes sobre el proyecto.

El secretario de Hacienda, Ariel Gomis, concurrió ayer al Concejo para defender el proyecto de presupuesto 2014, que tiene su cálculo de ingresos atado a los cambios tributarios. Sólo la tasa TISH, que pagan los comercios, anticipa un aumento en la recaudación del 30% que sólo se alcanzaría con la aplicación del nuevo régimen.

Pero el paquete incluye también un ajuste en otros tributos como Derechos de Construcción y una actualización de las valuaciones fiscales para la tasa de Servicios que significaría un nuevo aumento sobre ese gravamen.

El FpV quiere apurar los tiempos y promovió el análisis simultáneo del proyecto en varias comisiones. Los ediles esperan conocer los dictámenes técnicos, pero ya anticiparon algunos reparos.

La intención del Ejecutivo de tener aprobado antes de fin de año el presupuesto y la reforma fiscal lo obligaría a aceptar algunos cambios, ya que el primero necesita seis votos, pero la segunda sólo puede ser aprobada con mayoría especial de ocho votos sobre once.

La tasa TISH ya fue modificada en la gestión de Omar Goye, pero el nuevo formato nunca se aplicó. Gomis dijo ayer que el cambio propuesto consiste en restituir los ingresos brutos de cada comercio como base imponible, conjugado con otras variables como la zona geográfica y el rubro, a fin de garantizar la "progresividad" del gravamen.

Otro factor a ponderar será el personal ocupado, de manera que las actividades más demandantes de mano de obra tendrán un beneficio fiscal.

Desaparece en cambio la consideración sobre los metros cuadrados del local y las polémicas "escalas", incluidas en la versión Goye.

El municipio colocó en el presupuesto una cuenta de ingresos por TISH para todo 2014 que alcanza los 62 millones de pesos. Según Gomis, esa cifra representa un aumento del 30% respecto del ejecutado de este año.

El concejal Alfredo Martín (Frente Grande) dijo que están dispuestos a discutir el proyecto en plenario de comisiones y en todos los encuentros que sean necesarios a fin de completar el análisis y aprobarlo junto al presupuesto antes de fin de año. Pero consideró que difícilmente el Ejecutivo consiga los votos que necesita sin incorporar cambios.

Consideró que el texto es poco específico en algunos artículos, cuestionó que no incluya coeficientes y que deje demasiado margen al Ejecutivo para aplicar "premios y castigos".

También objetó que el presupuesto incluya una partida de "crédito adicional" por 30 millones de pesos que permiten aplicarlos a cualquier erogación no determinada.

Gomis dijo que ese margen les permitirá, por ejemplo, absorber un aumento al personal mayor al 18% que incluyeron a priori y que fue descalificado por "poco realista".

El responsable de Economía también defendió la inclusión en el presupuesto 2014 de todas las obras comprometidas por el gobierno nacional, aun a riesgo de que no se ejecuten, como ocurrió en años anteriores. El Frente Grande insiste en sacarlas del proyecto y eventualmente agregarlas con ordenanzas ampliatorias a medida que el municipio reciba el dinero.

Según Gomis, ese mecanismo violaría la ordenanza de Contabilidad. Explicó que las obras tienen que figurar en el presupuesto porque "los convenios están firmados y la Nación las incluyó en su propio presupuesto 2014".

Las obras más abultadas de ese tipo que aparecen en el proyecto del Ejecutivo son el gasoducto Cordillerano (157 millones de pesos) y la construcción de 451 Viviendas (101 millones).