Las idas y vueltas de la concejala de Yerba Buena, Dora Bianco, quien renunció a su cargo de jefa de Gabinete de Daniel Toledo y regresará al Concejo Deliberante de esa ciudad, generó críticas entre los ediles de la oposición.

El concejal radical Mariano Campero se mostró irónico ante la decisión política que adoptó ex concejala Dora Bianco, quien llegó al cuerpo legisferante como opositora y se fue a la Intendencia como oficialista. 

“Cuando se fue de este cuerpo, dijo que lo hacía para aportar sus talentos a la intendencia. Evidentemente, no deben ser muchos, puesto que a los seis meses regresa”, expresó el edil.

“La conducta zigzagueante de personas como Bianco hace que toda la dirigencia política esté mal vista por la sociedad. Vale recordar que ella ingresó como concejala opositora, y a los pocos días se convirtió en toledista, en un acto de transfuguismo político pocas veces visto”, prosiguió Campero.

“Esta señora actúa como un barrilete sin cola: nunca se sabe para dónde va a ir. Fue opositora, oficialista, massista, kirchnerista...”, fustigó el radical. 

La historia

Bianco asumió su banca en el Concejo yerbabuenense a mediados de 2012, cuando destituyeron a Pablo Berarducci y ella entró en su reemplazo por el partido vecinal Por Yerba Buena. En abril, solicitó licencia para integrar el gabinete de Toledo. Durante estos seis meses, su lugar fue ocupado por Mateo Bauzá, el candidato que le seguía en la lista. El jueves, el intendente le aceptó la renuncia, y regresará al cuerpo deliberativo.

Según especulan en la Ciudad Jardín, Toledo estaría intentando recuperar el control del Concejo con esta movida. La semana pasada, siete de los 10 concejales desafiaron al oficialismo y se reunieron en el recinto, pese a que no habían sido convocados, para ratificar su intención de pedir que se conforme una comisión investigadora de Marm Group, la empresa que pone los cepos en esa ciudad.