Un concejal denuncia irregularidades en un hogar de ancianos

Un concejal denuncia irregularidades en un hogar de ancianos

La inquietud fue presentada por el edil Jonatan Fattorini y busca que la Municipalidad realice una inspección en el geriátrico San Antonio. Se basa en denuncias de vecinos que recibió el concejal sobre supuestas irregularidades en el trato a las personas alojadas.

El concejal Jonatan Fattorini, del bloque unipersonal Frente Renovador Peronista, presentó un proyecto de comunicación referido a la situación del geriátrico privado San Antonio. El edil solicita al Departamento Ejecutivo que, a través de sus áreas correspondientes, lleve a cabo inspecciones "que aseguren tanto los cuidados sanitarios como así también la cantidad y calidad del personal, dentro del marco legal que los regula".

Para la elaboración del proyecto, el concejal se basó en distintos planteos efectuados por vecinos del lugar donde residen entre 40 y 50 abuelos y teniendo en cuenta que "las familias que eligen los servicios de un determinado lugar priorizan la atención y el cuidado de sus familiares".

"Por lo manifestado por vecinos que en algún momento, por diferentes motivos, han podido ver el trato y cuidado diario de los abuelos fuera del los horarios donde los familiares visitan a sus seres queridos; entendemos que se están dando ciertas irregularidades de las que debemos ocuparnos".

Al respecto, Fattorini expone que "la cantidad de personas necesarias para cubrir los tres turnos es insuficiente y para agravar la situación esta gente no está capacitada para la delicada tarea de cuidar a los abuelos".

En ese contexto, el concejal menciona el supuesto incumplimiento de la ley 14.263 que regula la actividad: "Se sabe que no se cuenta con un cocinero y una nutricionista que realice el seguimiento nutricional acorde para cada caso, llegando a un caso en el que el paciente estaba en un estado de deshidratación avanzado, grave situación que no fue advertida por ningún encargado del lugar".

Por otra parte, "los responsables del lugar obligan a los empleados a realizar tareas totalmente incompatibles entre sí, tales como, atención a los abuelos, limpieza y cocina sin ningún tipo de control sanitario y en contra de las regulaciones que estipulan la necesidad de contar con cocineros, mucamas, enfermeros y asistentes en cantidad acorde al número de abuelos para cubrir los tres turnos".

"Tampoco se cuenta con un médico que controle la medicación que se administra a los pacientes, citando lo manifestado por un vecino, según lo cual "la medicación, la maneja cualquiera"", agregó el edil.

El concejal del Frente Renovador Peronista considera que "es evidente que no se realizan las inspecciones municipales y provinciales que aseguran el normal funcionamiento de la Residencia Geriátrica San Antonio y dentro del marco legal que los regula". A su vez, advierte que "los familiares no están al tanto de la mayoría de estas irregularidades".

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