Comunidad aborigen diaguta resiste el desalojo en favor de una ex funcionaria

Comunidad aborigen diaguta resiste el desalojo en favor de una ex funcionaria

Un predio de 20 hectáreas ubicado en la comuna de Anca Juli, Tafí Viejo, generó una disputa entre la comunidad diaguita de la zona y la familia de una ex comisionada comunal. Alberto Balderrama, cacique de la Comunidad Diaguita de Chasquivil, aseguró que el lote está incluido dentro del relevamiento territorial realizado por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). Sin embargo, la Justicia ordenó el desalojo.

“Resistiremos, porque es una posesión comunitaria desde hace generaciones. Allí vivieron mis padres, mis abuelos y mis bisabuelos. Es una sentencia ilegal, porque desconoce la vigencia de la Ley N° 26.160 (de Propiedad y Posesión de Tierras Indígenas)”, advirtió el referente de una de las 16 comunidades diaguitas de la provincia.

El desalojo fue ordenado por el juez de paz de Chasquivil, Juan Carlos Terán, y ratificado por el juez de Documentos y Locaciones de la VIIIª Nominación, Tito Raúl Moreno, a partir de un amparo a la simple tenencia presentado por Dante Chiarello, hermano de la ex delegada comunal de Anca Juli Silvia Chiarello.

Los magistrados no hicieron lugar a la apelación presentada por Andhes, que representa a los diaguitas. “El juez de paz realizó una inspección ocular poco transparente, en la que no le consultó a la gente de la comunidad que estaba presente. Ni él ni el juez Moreno tuvieron en cuenta las pruebas que aportamos, entre las que está el relevamiento del INAI”, afirmó la abogada Belén Leguizamón.

Chiarello sostuvo que la finca le pertenecía, y que pidió el amparo luego de que Balderrama delimitara un sector del terreno con postes. Según consta en la sentencia de Moreno, en la inspección ocular, el cacique le habría dicho al juez de paz que quería construir un pozo para líquidos cloacales.

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