En el marco del conflicto que se desarrolla en las líneas Este y 520, que cumple hoy su cuarto día y no parece solucionarse en el corto plazo, la Municipalidad de La Plata intervino penalmente para que los vecinos puedan volver a utilizar el servicio con normalidad, según se informó.

La toma por parte de un puñado de trabajadores de la terminal de la compañía, situada a la vera de la Ruta 11, en Villa Elvira, provocó que alrededor de 70.000 platenses no puedan disponer de las unidades que unen ese barrio con el Casco Urbano de la ciudad.

La huelga, que se inició de forma sorpresiva en la madrugada del lunes, paralizó la circulación de “todos los ramales de la línea Este y la 520”, según confirmaron voceros de la firma, quienes descartaron que, como se barajó en un momento, los ramales 12 y 13 continúen con sus recorridos.

A raíz de eso, el Municipio intimó por vía judicial que se garantice el libre tránsito de las unidades y se permita continuar prestando un servicio que es vital para los vecinos, especialmente para los usuarios que se trasladan entre la zona de Villa Elvira y el centro de la ciudad. 

Una presentación parecida había realizado la empresa concesionaria del ramal, Expreso La Plata, la cual en un conflicto similar durante el año pasado logró que la fuerza policial desalojara los trabajadores que, por idénticos reclamos a los actuales, tomaban la cabecera. 

Voceros de la compañía indicaron que se está trabajando “fuertemente” para volver a poner los colectivos en la calle, aunque las opciones son escasas, debido a la retención de unidades que llevan adelante los trabajadores.

Cabe destacar que en ese momento, cuando el conflicto escaló a un nivel preocupante y explotó con hechos de violencia en pleno centro platense, fueron los tribunales los que lograron que vuelvan a la calle a los micros que unen el sudeste platense con el Casco Urbano.