El peronismo provincial se alzó ayer con una amplia victoria. Alcanzó el 53,8% de los votos y le sacó 30 puntos de ventaja al Frente Progresista Cívico y Social que quedó segundo con el 23,5%. Con esos resultados, el oficialismo obtuvo dos bancas de diputado nacional para Berta Arenas y Fernando Salino. Y pese a la estirada brecha, la alianza radical logró hacer ingresar al Congreso a José Riccardo en un resultado que para la UCR es “histórico” porque la última vez que había conseguido una banca nacional fue en el año 1999.

Compromiso Federal tuvo sus picos más altos de adhesión en los departamentos San Martín (arrasó con el 87%); y Pedernera, el segundo más grande de la provincia donde trepó hasta el 63%. “Pusimos a consideración la gestión y la inmensa mayoría nos dijo sí. Estamos haciendo las cosas bien”, dijo pasadas las 22 el gobernador Claudio Poggi en medio de los festejos que tuvieron como escenario la sede PJ puntano. También Adolfo Rodríguez Saá aseguró que los resultados marcan que la gestión provincial “va por el camino correcto”. Así, ambos hicieron hincapié en ese axioma de la política argentina que dice que las elecciones legislativas plebiscitan gestiones. Por eso el presidente del PJ destacó la abultada diferencia que sacó el oficialismo (una de las más altas del país si se la compara con resultados de otras provincias), y agradeció el trabajo de militantes y dirigentes. Además dedicó un párrafo especial a cada uno de los partidos aliados que acompañaron al peronismo puntano (los nombró uno por uno). También envió “un saludo respetuoso” a Riccardo y al resto de las fuerzas políticas que participaron de la contienda de ayer. Antes Luis Lusquiños, que no pudo ingresar como diputado nacional y fue el primer orador en los festejos peronistas, había disparado la frase más picante de los tres discursos: “Cuando un candidato festeja el 23%, lo que demuestra es que su proyecto es individual”, dijo en alusión a la celebración radical.

La irrupción de Riccardo con una banca nacional sacude el tablero dentro de la oposición y posiciona al radicalismo como segunda fuerza provincial. En la elección aventajó al kirchnerismo por 13 mil votos. De todos modos, los K lograron hacer pie en la ciudad de San Luis, (territorio que gobiernan) donde doblegaron a los radicales por escaso margen. Y también los aventajaron en la competencia por las bancas de diputado provincial del departamento Pueyrredón.

Escenario provincial. El oficialismo ganó en los nueve departamentos. Pero no mostró la misma contundencia que logró para diputado nacional. En algunos distritos la victoria fue ajustada lo que lo obligó a repartir bancas, como en Pringles y Junín. También en Pueyrredón, el departamento más grande de la provincia y donde había 10 bancas en juego, la diferencia a favor del peronismo fue menor que el promedio general. Ganó con el 35%, segundo quedó el kirchnerismo con el 23% y tercero los radicales con el 22%. En total, de las 16 bancas que ponía en juego, logró retener 10. De todos modos, y aunque perdió algo de terreno, a Compromiso Federal los números le alcanzan para mantener la mayoría tanto en la Cámara Baja como en Senadores, donde ganó los cuatro lugares que había en disputa en las elecciones de ayer.

La victoria de Compromiso Federal se extendió a seis de las ocho intendencias que había en juego. Andrés Vallone ganó en Juan Koslay, Hernán Gatica en Lujan, Aníbal González en Beazley, Diego Lorenzetti en La Calera, Daniel Orlando en Potrero de los Funes y Juan Carlos García en Villa General Roca. La Intendencia de Unión la retuvo el radicalismo de la mano de Primitivo Becerra que fue reelecto. Y en Naschel, ganó Marco Bertola del partido provincial Movipro.

En la Capital puntana también triunfó el oficialismo pero con números apretados (ver pág. 6). Le alcanzó para ganar tres bancas de concejal y resignar dos que irán para kirchneristas y un par más para los radicales.

Todos festejaron. En cada uno de los tres "bunnkers" hubo festejos, aunque con motivos diferentes tanto el oficialismo como radicales y kirchneristas festejaron. Los primeros porque mantienen su invicto y un caudal de votos intactos luego de gobernar durante 30 años la provincia. A la UCR los resultados la entusiasman porque volverá a ocupar una banca nacional y desplazó del segundo lugar al kirchnerismo que, a su vez, compensa esa pérdida con el segundo puesto que obtuvo en la capital puntana.

Al margen del resultado, el peronismo prepara esta semana un festejo más: el miércoles celebrará los 30 años del retorno de la democracia y de la elección que consagró a Adolfo Rodríguez Saá como gobernador en el año 1983. Aquella victoria se renovó una y otra vez a lo largo de las últimas tres décadas.