Complicado por las pruebas de espionaje, el Gobierno busca despegarse de Gendarmería

"La ministra no va a amparar a ninguna fuerza de seguridad que haya cometido un delito", dijo un colaborador de Garré.
Complicado por las pruebas reveladas por Clarín que confirman el espionaje de Gendarmería sobre gremios, dirigentes sociales y organismos de Derechos Humanos, el Gobierno ahora intenta despegarse y deslindar responsabilidades sobre la fuerza de seguridad o alguno de sus integrantes. "Que no quepan dudas de que la ministra (Nilda Garré) no va a amparar a ninguna fuerza de seguridad que haya cometido un delito", señaló una fuente de ese Ministerio citada hoy por el diario Página 12.

Por orden de Garré, Cristina Caamaño, a cargo de la Secretaría de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas, estuvo reunida ayer con el juez que lleva la causa contra la Gendarmería, Sebastián Casanello, y presentó un escrito en el que se ofrece a "cooperar" con la Justicia e "impulsar acciones administrativas pertinentes que pudieran corresponder".

La presentación se realizó en momentos en que prácticamente toda la oposición exige que Garré vaya a dar explicaciones al Congreso por las tareas de espionaje realizadas por la Gendarmería entre 2004 y 2011. Un año atrás, cuando estalló el escándalo sobre el llamado Proyecto X, Garré sostuvo que nunca se había utilizado para las manifestaciones sociales y que siempre se actuó como "auxiliar de la Justicia". Ayer, el ministro de Defensa, Arturo Puricelli, sostuvo que "las fuerzas de seguridad en absoluto están haciendo inteligencia interna".

La preocupación del Gobierno quedó en evidencia con la presentación judicial. "Dado que en la presente causa se encuentran investigados varios funcionarios integrantes de Gendarmería Nacional, organismo dependiente de este Ministerio de Seguridad, resulta de suma importancia acceder al contenido para poder cooperar con la misma", señala el texto presentado.

Aníbal Fernández, que fue ministro de Seguridad antes que Garré, también buscó despegarse: "Nunca firmé algo así".

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