El conflicto que ayer se produjo entre el oficialismo y el PJ podría complicar la sanción de las leyes económicas y los radicales están armando una estrategia para tratar de sacar Avalúo e Impositiva antes del 5 de enero próximo, fecha tope para poder facturar el nuevo esquema impositivo para febrero.

De no lograr este objetivo, la pelea política podría repercutir en la caja del gobierno de Alfredo Cornejo. Esto se debe a que la nueva gestión no modificó alícuotas de los tributos provinciales, pero ha efectuado retoques en los avalúos de vehículos e inmuebles para acercarlos a sus valores reales, los que se traduciría en incrementos del valor de los impuestos.

Radicales y peronistas se pelearon durante la presentación del Presupuesto 2016, evento en el cual el ministro de Hacienda, Martín Kerchner, cargó duro contra la herencia recibida y acusó a las gestiones justicialistas de falsear números y de dejar una deuda millonaria que costará años pagar.

La primera reacción de los legisladores peronistas fue levantarse de la reunión y dejar solos a los radicales. Sin embargo, después adelantaron que habrá una represalia política: impedirían la sanción inmediata de las leyes de Avalúo e Impositiva.

"Se habían comprometido a tratar estas leyes este miércoles, pero ahora dicen que no las van a tratar, así que vamos a tener que recurrir a las sesiones especiales", afirmó el presidente provisional del Senado, Juan Carlos Jaliff.

Este escenario complica los planes de la UCR, que tenía previsto aprobar las leyes de Avalúo e Impositiva entre hoy y el martes próximo en las dos cámaras. "Ahora no se cómo vamos a hacer, hay que plantear una nueva estrategia", reconoció Jaliff. 

El efecto de no tener sancionadas estas normas sería tener que imprimir las primeras boletas de impuestos provinciales de 2016 con los mismos valores de este año, cifras que en muchos casos son inferiores a las que el oficialismo pensaba cargarles a los contribuyentes gracias a los nuevos avalúos.

 

Pero en un escenario de conflicto, las complicaciones serían mayores cuando se empiece a discutir el Presupuesto 2016 en las primeras semanas de enero, ya que en este caso al frente oficialista no le alcanzaría con la mayoría simple que detenta para imponerse en el recinto: el endeudamiento previsto, cifrado en 5000 millones de pesos, debería contar con dos tercios de las cámaras para convertirse en ley.