Con una demostración de lo que se hará en la ciudad durante tres meses, se inauguró ayer el proceso de compactación de vehículos en Parque Industrial. En el predio donde se ubican los miles de autos y motos abandonados se dispuso todo para el trabajo de compactación.

Se procesarán entre 60 y 70 autos por día; también se trabajará con las motos, bicicletas y la chatarra ferrosa que el Municipio está recolectando entre los vecinos. Para la compactación se hace un proceso previo de descontaminación donde se sacan combustibles, las baterías, los tubos de gas, líquido para frenos, aceite, hidrocarburos, y luego viene el proceso en sí.

Una grúa traslada los vehículos desde el montón de chatarra y los ubica en unos espacios donde se “descontaminan”. Luego, la misma máquina los traslada a pocos metros de la compactadora. Una vez ubicados, una gran pinza levanta los autos y los introduce en la prensa. El auto es colocado dentro de la prensa, la máquina los acomoda y en menos de un minuto se retira un cubo de chatarra de un metro cúbico.

La chatarra es reciclada. La empresa a cargo de todo el trabajo, Scrap Service, traslada los desechos a una fábrica que tienen en la ciudad de Campana –provincia de Buenos Aires– donde son convertidas en tubos de acero sin costura. “Se lleva a nuestra acería, donde se usará como materia prima para la fabricación de tubos de acero sin costura. Lo interesante de esto que estos mismos tubos en un buen porcentaje van a volver a la provincia de Neuquén para la extracción de petróleo y de gas”, dijo el gerente general de Scrap Service, Ignacio García Sánchez.

Pocos municipios

Cuando el auto compactado llega a Campana comienza un proceso de desgranamiento de la chatarra se separa del resto de los residuos del auto como las gomas o las telas de los asientos. “El 30 por ciento es material no ferroso, lo procesamos en nuestro molino de Campana, le quitamos todos los elementos no ferrosos y eso va dispuesto en la Ceamse de acuerdo a la ley provincial de Buenos Aires”, explicó García Sánchez.

“Lo interesante del acero es que es un cien por ciento reciclable, es un pasivo ambiental que se va a transformar en un tubo de acero que va a permitir el crecimiento de la provincia mediante la extracción de gas y petrolero”, agregó el gerente general. También detalló que no tiene ningún costo para el municipio, sino que la empresa le pagará 50 pesos por tonelada compactada, por lo que se estima que le estaría pagando a la comuna unos 200 mil pesos.

Otro de los datos que se conoció ayer fue que el municipio de Neuquén es uno de los pocos que se sumó a este tipo de acción, y se informó que es bajo el porcentaje de reciclado de vehículos en comparación con lo que se produce, ya que se venden un millón de autos por año y se reciclan 30 mil.

El intendente Horacio Quiroga, en tanto, dijo que "es una satisfacción terminar con este paisaje lamentable". "Felizmente estamos comenzando y significa resolver un problema de contaminación tremendo y contribuir al concepto de ciudad limpia, segura y ordenada”.