Cómo repercute la sucesión de Grondona en La Plata

Cómo repercute la sucesión de Grondona en La Plata

La presencia de Enrique Lombardi y Daniel Onofri en la Afa y la sombra insinuante de Juan Sebastián Verón tienen un significado especial. Quién puede ser elegido y quién no.

Inmediatamente de conocida la noticia de la muerte de Julio Grondona, la ciudad de La Plata tuvo un nombre al que se empezó a mencionar insistentemente: Juan Sebastián Verón.

Sin embargo, en la carrera sucesoria también pueden ser considerados los presidentes de Estudiantes, Enrique Lombardi, y de Gimnasia, Daniel Onofri.

No son pocos los que lo imaginaron a la Brujita inmediatamente en la sucesión del ahora ex presidente a partir de su perfil, de su intención alguna vez revelada y de su incipiente carrera dirigencial. Sin embargo, hay dos cosas importantes y trascendentes que hay que decir al respecto: en el entorno de Verón afirman que no está en sus planes inmediatos un acceso a la Afa, al tiempo que las condiciones estatutarias de la casa madre del fútbol argentino le impide una eventual candidatura al máximo ídolo albirrojo.

Verón está impedido de postularse para un cargo ejecutivo porque, como dice el artículo 50 del Reglamento General de la Afa, para poder ser electo presidente de esa entidad "todo postulante debe ser presentado por uno o más miembros del Comité Ejecutivo en sesión de dicho Cuerpo y la persona postulada deberá reunir los siguientes requisitos... 1) Ser argentino, nativo o naturalizado y no menor de 35 años de edad; 2) Persona caracterizada de reconocida capacidad y aptitud; 3) Poseer medios de vida honorables y conocidos; 4) Reunir buenos antecedentes morales y deportivos; y 5) Acreditar su condición de directivo de club directamente afiliado a esta Asociación; o de Liga afiliada; o de clubes indirectamente afiliados a ésta; o haber pertenecido a algunos de los distintos Cuerpos, Comisiones y Asesorías que integran los organismos que conforman la Asociación del Fútbol Argentino, por períodos no inferiores a cuatro años, como mínimo".

Éste es el punto que frena a los que impulsan una eventual candidatura de la Brujita al cargo mayor en la Afa: no reúne ni siquiera un día como dirigente en un club y el Reglamento le exige cuatro años.

O sea que, en el mejor de los casos, Verón debería integrarse a la vida directiva de Estudiantes y esperar cuatro años para poder ser candidato a mandamás de la entidad madre del fútbol argentino.

En cambio, sí podría ser un candidato natural al puesto que hoy abandonó Carlos Bilardo, el de secretario de Selecciones Nacionales. ¿Por qué? Porque ése es un cargo como empleado de la institución y no se necesita más que la aprobación del Comité Ejecutivo.

De todas maneras, fuentes muy cercanas al ex jugador le confiaron a Diagonales que lejos de su expectativa inmediata está dicha posibilidad y que ni siquiera tiene resuelta su participación en la renovación presidencial en Estudiantes.

Distinta es la suerte de Lombardi. Si bien está llegando a su tercer año como presidente, el arquitecto acumula dos etapas como dirigente en Estudiantes, lo que lo pone en una hipotética carrera para suceder a Grondona. Y como dato importante, hay que decir que el titular estudiantil ostenta el cargo de secretario de Finanzas y Hacienda.

En esto, claramente, tallará la cintura política para presentarse como un buen candidato para el resto de la dirigencia argentina.

En cambio, el que se queda en la puerta es Onofri. El presidente de Gimnasia no llega a los cuatro años como dirigente ya que asumió su cargo en el Lobo en diciembre de 2010 y recién en el último mes de este año estaría en condiciones de reunir los requisitos indispensables. Y, como se informó, la Asamblea para elegir al sucesor de Grondona, solo hasta el año que viene, será en octubre.

En cambio, si quedaría habilitado para el año que viene, cuando se cumpla el mandato original del presidente fallecido y haya que elegir al próximo titular afista por un período de cuatro años. Onofri es actualmente el secretario administrativo de la Afa.

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