Cómo es el plan para mudar a los animales del ex zoo de Palermo

Cómo es el plan para mudar a los animales del ex zoo de Palermo

Ya comenzaron los preparativos para trasladar a algunas especies pequeñas; las jirafas seguirán en el predio

 

  Un día después del anuncio de la estatización del zoológico, el gobierno porteño tomó el control de las instalaciones para comenzar con la preparación de los animales y su traslado, la piedra fundamental de la transformación hacia el futuro predio: un ecoparque interactivo. Ese proceso ya se inició con los animales chicos y autóctonos, los primeros en ser transportados a sus nuevos destinos. Los ejemplares de mayor porte y los exóticos demandarán más tiempo de adaptación, de entre tres y nueve meses según el caso, antes de emigrar hacia otro hogar.

Los primeros animales en ser trasladados serán aves rapaces, como chimangos, lechuzones y lechuzas de la vizcachera, que recibirán un tratamiento en el centro de rescate que funciona en la Reserva Ecológica de Costanera Sur. Allí pasarán un período de observación clínica y veterinaria para determinar si sufren alguna enfermedad; durante esa cuarentena también se analizará la composición genética de cada ave.

Al mismo tiempo, en jaulones de liberación comenzarán con un entrenamiento en el que reforzarán la capacidad de vuelo, se les cambiará la dieta y se les enseñará a conseguir la comida por sus propios medios y no a través de la asistencia del hombre. Una vez que superen todas las instancias, serán liberados.

 

"Si alguno de esos animales no pasa el proceso, se mantendrá en la colección hasta encontrar un destino", le advirtió a LA NACION el jefe de Biología del ecoparque de la ciudad, Adrián Sestelo, que trabaja en el ex Zoo desde hace 21 años.

Cada animal representa una historia diferente y se lo debe atender de manera individual. El destino de cada ejemplar se decidirá en función de tres variables: la viabilidad del traslado en función de su edad y situación clínica; la elección de santuarios o reservas donde pueda vivir en mejores condiciones que en el predio de Palermo, y el proceso de manejo o adaptación que requiere cada animal.

En este último punto es muy importante la capacidad de los cuidadores. Tendrán un rol fundamental porque le deben enseñar al animal a meterse en la jaula en la que será trasladado.

"Una jaula que debe ser diseñada y construida para que el animal viaje lo más cómodo posible y sin trastornos", explicó la licenciada en Ciencias Ambientales y flamante directora general de Bienestar Animal del ecoparque, Rosario Espina. Será un proceso gradual en el que no se podrán hacer proyecciones generales. El tiempo de adaptación puede variar de acuerdo con el ejemplar.

La edad y la situación clínica de los animales será determinante para decidir o no su traslado. Los gerontes y los que tengan un riesgo alto de muerte durante un desplazamiento permanecerán en el ecoparque. "En esos casos se mejorarán las condiciones de vida con reformas estructurales de los recintos donde viven", se comprometió Espina. Esos cambios van desde situaciones básicas, como el suministro de agua y alimento, hasta espacios que estimulen al ejemplar.

Casos puntuales

El ex Zoo porteño cuenta con animales que necesitan una relocalización más específica y otros cuyo traslado demanda una logística más amplia que en el caso de las aves. En el primero de los casos se ubica, entre otros, el lote de 130 ciervos exóticos que no pueden ser liberados en reservas argentinas porque existe el riesgo de dañar el medio ambiente. Necesitarán viajar al exterior y para eso se deben sortear las barreras sanitarias que ponen algunos países.

Hay otros casos en los que se presentan complicaciones. "La jirafa, por ejemplo, es un caso complejo por el tamaño y la altura. Cuando son crías pueden entrar en un avión, en un camión o en un barco, lo que implica un mayor gasto de logística", contó Sestelo. Para los hipopótamos o rinocerontes, por citar otros casos, "se deben construir contenedores especiales porque se trata de animales que tienen que defecar y orinar en pleno viaje".

Además, explicaron los especialistas, los ejemplares de gran porte no deben ser sedados en forma total porque corren riesgo cardíaco, aunque sí se les suministra algún tranquilizante parcial. Para los felinos se están analizando programas de conservación de Estados Unidos, Inglaterra y otros países de Europa.

Otros animales podrían ingresar en proyectos de reinserción, como el del yaguareté y el guacamayo rojo, que funcionan mediante convenios vigentes entre el ex Zoo y la fundación del conservacionista Douglas Tompkins, fallecido hace algunos meses. Un felino macho y cinco aves del antiguo Zoo se encuentran en Corrientes en proceso de reproducción y de entrenamiento para su liberación en los Esteros del Iberá.

Cierre del zoológico porteño

La colección más grande de la Argentina

1500

animales

Son los que componen la colección del ex zoológico de Buenos Aires, desde anteayer refundado como ecoparque; es la más numerosa de la Argentina

100

ejemplares

Es el número máximo de animales que quedarán en el predio; no podrán ser trasladados los gerontes o los que corran riesgo de vida durante el viaje

11

especies en riesgo

Según el gobierno porteño hay animales en estado crítico. Son un chimpancé, una yaguareté, un camello bactriano, un mono marimonda, una aguará guazú, una osa melero, una cría de león, un zorrino, un cóndor, un carpincho y un oso hormiguero gigante

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