Cómo piensan y qué dicen los referentes sindicales con los que negocia Kicillof

Cómo piensan y qué dicen los referentes sindicales con los que negocia Kicillof

Desde los que exhiben una definida ascendencia peronista a quienes sacan a relucir la autonomía a la hora de discutir salarios. La relación con el nuevo gobierno y las demandas centrales.

 Por DAMIÁN BELASTEGUI.

Este lunes se abrió la primera rueda de negociaciones salariales en la provincia de Buenos Aires bajo la administración de Axel Kicillof. Enfrente, el nuevo gobierno tuvo a referentes sindicales que ya arrastran numerosas paritarias, algunos con legajos de representación que datan de finales de la década del 80 y otros que se consolidaron como líderes gremiales durante el nuevo milenio.

Aunque la extracción política de varios de ellos da cuenta de una definida ascendencia peronista, en casos puntuales se pondera el no alineamiento partidario como una carta central para la discusión. Más allá de las particularidades, todos coinciden en que durante la pasada gestión de María Eugenia Vidal la pérdida del poder adquisitivo rondó entre un 25 y 30% y que al menos una parte de esa pérdida se tendría que recuperar a lo largo de este año.

ATE. En el ámbito estatal, las demandas también pasan por pases a planta permanente de contratos que vencen en marzo y la recategorización del personal. Así lo destacó en diálogo con Letra P el titular de ATE bonaerense, Oscar de Isasi, que también planteó la necesidad de generar una comisión técnica para empezar a construir una nueva carrera administrativa y un nuevo convenio colectivo de trabajo “que permita democratizar las relaciones laborales, dignificar y jerarquizar la tarea del estatal”, destacó.

De Isasi comenzó su militancia sindical en 1988, en ATE. Sus primeros pasos fueron como delegado en el Hospital de Niños de La Plata, donde se desempeñó como camillero. Cuando se conformó la seccional bonaerense de la Asociación de Trabajadores del Estado, en 1991, De Isasi comenzó su participación como vocal, hasta llegar a la Secretaría Administrativa.

Sin embargo, diferencias internas en el gremio lo llevaron nuevamente a su puesto de trabajo en el Hospital de Niños. Volvió a empezar años más tarde, también como vocal, luego secretario gremial de ATE nacional, hasta recalar como secretario General de ATE bonaerense. Alineado a la conducción nacional de Hugo “Cachorro” Godoy, de Isasi también conduce la CTA Autónoma provincial.

De definida identidad peronista, comenzó su militancia en 1987 dentro de la Renovación, participando también por aquellos años de la Juventud Peronista. “Soy de cultura peronista, me reconozco en las mejores tradiciones del movimiento obrero y movimiento peronista, lo que no quiere decir que haya comprado en todos los kioscos de cada uno de los gobiernos”, aclaró a este medio. En cuanto a la actual gestión, admite que trabajó para que el Frente de Todos sea gobierno y considera que tanto la administración de Alberto Fernández como la de Kicillof representan “una esperanza para el pueblo. Tienen un mandato de recuperación de derechos”.

En esa línea, sin poner como pretensión central la cláusula gatillo, reclama “recuperar poder adquisitivo, por lo tanto cualquiera sea el mecanismo para 2020 tiene que ser no perder más a manos de la inflación y tiene que haber un porcentaje que permita recuperar lo que perdimos por lo menos en parte en la gestión de Vidal, que es el 30%, por lo menos parte de eso debería estar incluido en la primera paritaria. O sea, no perder contra la inflación en 2020 bajo cualquier mecanismo y recuperar parte de ese 30% que perdimos en cuatro años con Vidal”.

FEGEPPBA. En otra vereda del arco estatal se posiciona la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la Provincia de Buenos Aires (Fegeppba), entidad liderada por el también secretario General de SOSBA (Obras Sanitarias), Julio Castro, quien marcó la pretensión de “recuperar la pérdida del año pasado” que rondó “entre el 25 y 30%”. Además del aspecto salarial, Castro señaló a Letra P el objetivo de lograr “pases a planta permanente para todos los compañeros que están muy precarizados y también los pases a planta permanente de todos los monotributistas que, por serlo, aportan al Anses, no aportan al IPS y tienen otra obra social que no es el IOMA. Eso impacta en esos dos organismos”.

Castro comenzó la actividad sindical en 1988 como secretario adjunto de SOSBA. Su acercamiento al mundo gremial fue desde un rol técnico, como Licenciado en Geología, siendo jefe del Departamento de Geología y Suelo de Obras Sanitarias bonaerense. Su desempeño inicial fue el estudio del servicio de agua en la provincia, llegando en 2014, junto a la UNLP, a realizar un plan estratégico de agua y saneamiento. En 2004, con el fallecimiento del secretario General del SOSBA, Eduardo Giosué, Castro asumió el timón del gremio.

Su pertenencia política la encorseta en el peronismo de Perón –“ningún otro ismo”, aclara-. Cada vez que se le pregunta qué es el peronismo, recuerda una frase del General que marca que el movimiento es una paloma que “tiene el ala izquierda y el ala derecha pero que la columna vertebral es el movimiento obrero”.

UPCN. Siempre alineado a los oficialismos de turno, uno de los primeros gestos que tuvo el titular de UPCN bonaerense, Teodoro Carlos Quintana, para con el gobierno de Kicillof fue enviar una caja de chocolates con motivo del Año Nuevo al secretario General de la Gobernación, Federico Thea, obsequio que fue devuelto por el funcionario.

Quintana, que en este 2020 cumplirá 70 años, comenzó su derrotero dentro de UPCN en octubre de 1982 cuando integró la comisión normalizadora para reemplazar al Capitán de Navío que administraba el gremio durante la dictadura. En 1990, asumió como secretario Adjunto de su referente sindical, el actual titular nacional de UPCN, Andrés Rodríguez.

En la pasada gestión, Quintana supo acordar paritarias antes del inicio del año a negociar y, en sintonía con la administración vidalista, no titubeó en medio de la turbulencia judicial que se llevó a varios líderes gremiales bonaerenses: “Si quieren saber de dónde saqué la plata: yo en 1996 me saqué el Loto y gané cerca de tres millones de dólares”, aclaró en una entrevista con La Nación en 2018. De extracción peronista, Quintana fue diputado bonaerense entre 2005 y 2009 tras candidatearse en alianza con el ex intendente platense Pablo Bruera. A la hora de la negociación salarial, la postura de UPCN supo ir por el mismo carril que Fegeppba, en marcada contraposición con ATE.

CICOP. Para la paritaria de Salud, los médicos enrolados en CICOP prometen “un extenso pliego de reclamos”. De perfil combativo de larga data, este gremio es actualmente conducido por Marta Márquez, una Licenciada en Trabajo Social que proviene del ámbito municipal, más específicamente de los centros de atención primaria de San Fernando, donde organizó una seccional municipal del gremio.

Por esta actividad, Márquez fue despedida en 2007. Tras varios años de reclamos gremiales y también por la vía judicial, fue reincorporada. En 2009 obtuvo un cargo a nivel provincial, en el Hospital Zonal Dr. Enrique Erill de Escobar. La presidenta de Cicop no posee una militancia partidaria particular, cómo sí la tienen otros dirigentes del gremio, como el secretario General, Guillermo Pacagnini, quien es secretario General del MST. Márquez, en tanto, sí se identifica en la militancia en defensa de lo público: “Invertir en lo público, es lo único que garantiza equidad y acceso a derechos al conjunto de la población”, destaca.

Ante eso, marcó a Letra P que la situación de la salud pública bonaerense no se modificó en estos dos meses de Kicillof en comparación a la situación que dejó Vidal el 10 de diciembre.

JUDICIALES. Un sector que aún no tiene fecha de reunión paritaria es el judicial. Desde la Asociación Judicial Bonaerense se mantienen expectantes a la espera del llamado, mientras analizarán la situación del sector el próximo miércoles y las medidas a tomar de persistir la ausencia de convocatoria.

“Queremos poner en discusión un mecanismo aunque sea paulatino de recuperación que tiene como punto de partida el tema de garantizar que no haya pérdida en 2020”, sostuvo a Letra P, el titular de la AJB, Pablo Abramovich, quien hizo foco en que tanto su posición particular como la de la conducción del gremio es “la necesidad de autonomía de los sindicatos respecto del Estado y los partidos políticos”.

“Tenemos una historia de mucha combatividad y confrontación para garantizar los derechos de los trabajadores judiciales y eso fue a lo largo de los diferentes gobiernos. Le hicimos ciento y pico de paros a Vidal, también al gobierno de Scioli con el que tuvimos una pésima relación y sostenemos que los sindicatos no deberían tener identificación político-partidaria porque entra en contradicción con los intereses que tenemos que representar”, fue categórico Abramovich, un abogado que ingresó a tribunales en 2000, su lugar de trabajo es una Defensoría civil en San Martín. Es secretario General del gremio desde 2015, renovando en 2018. Con 43 años, es uno de los referentes sindicales más jóvenes de la provincia.

DOCENTES.  En el ámbito educativo, quienes encabezarán las negociaciones por los gremios son, en las entidades más representativas, las mismas figuras que protagonizaron las paritarias de las últimas tres administraciones. Como tal, el Frente Gremial Docente (FEB, SUTEBA, AMET y SADOP) data de 2003, mientras que Udocba se sumó en la era Vidal, creando el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) que se mantiene hasta estos días.

En el caso de FEB, Mirta Petrocini preside la entidad desde el 26 de agosto de 2004, cuando, producto de diferencias entre la dirigencia y numerosos congresales, se decidió un corrimiento estatutario del presidente Jorge Martín. Petrocini fue elegida para ocupar la presidencia vacante. La comisión provisoria llamó a elecciones para 2005, año en el que Petrocini fue designada en su cargo que, reelecciones mediante, mantiene hasta estos días.

Ex directora y maestra rural del distrito de Leandro N. Alem (Vedia), Petrocini siempre se encarga de marcar la autonomía con respecto a los gobiernos de su gremio: “La lucha docente es de años, intensa, tensa, conflictiva. No la sesguemos por distintos gobiernos. En la FEB siempre hemos presentado lucha”, dejó en claro la dirigente sindical en diálogo con Letra P días atrás. Diferente es el caso del titular del Suteba, Roberto Baradel, y de Udocba, Miguel Ángel Díaz, quienes expresaron públicamente sus respaldos al Frente de Todos durante el año pasado.

Sucesor de Hugo Yasky al frente del gremio en 2004, Baradel fue, junto a Petrocini, determinante en la consolidación del Frente Gremial, a pesar de haber manifestado ambos gremios posturas disímiles en más de una oportunidad ante diversos gobiernos. El actual titular del Suteba comenzó su actividad en el sindicato en 1991, pocos años después de la conformación de ese sindicato, en la segunda mitad de los 80. Su rol en la mítica carpa blanca y su cercanía a Yasky lo posicionaron como un referente de consulta permanente, antes incluso de acceder a la secretaría General.

Por su parte, Díaz (Udocba), comenzó su militancia en Suteba, puntualmente en la corriente azul y blanca opuesta a la lista celeste que en aquellos tiempos comandaba Mary Sánchez y que ahora comanda Baradel. Cuando en los albores de los ‘90 el gremio avanzó con la ruptura de la CGT (al quedar relegado el ubaldinismo) y en la construcción de la CTA, hacia noviembre de 1996 Díaz conformó la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba) con otros escindidos del Suteba. Así continuó con los pies dentro del plato cegetista. A partir de 2006, con el estreno de la paritaria docente en la provincia, Udocba creció en volumen de afiliados marcando un perfil más combativo que los gremios mayoritarios (Suteba y FEB) a la hora de la negociación salarial.

La relación con los restantes gremios se modificó con la llegada de Cambiemos al poder. Así lo contó Baradel a Letra P: “Lo único que ha hecho bueno este gobierno con los trabajadores es generar las condiciones para que construyamos unidad. Con Udocba, tuvimos durante años un contrapunto muy fuerte, se podría decir enfrentamientos muy fuertes. Cuando el ballotage lo ganó Macri, a la semana lo llamé a Miguel Díaz y le dije ‘mirá, creo que viene otra etapa en este país, tenemos que sentarnos a discutir, ver las diferencias que tengamos, pero tenemos que tratar de estar juntos y unificar’. Y creo que fue una decisión correcta”.

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