Cómo funcionan las Unidades Febriles de Emergencia de la Ciudad

Cómo funcionan las Unidades Febriles de Emergencia de la Ciudad

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta visitó una de ellas. Funcionan como anexos en 18 hospitales porteños.

 

Frente a la pandemia del coronavirus se tuvieron que idear medidas nuevas para combatir la enfermedad. Frente a eso, el Gobierno de la Ciudad puso en funcionamiento las Unidades Febriles. Hay 20 Unidades Febriles de Urgencia (UFU) ubicadas como anexos en algunos hospitales de alta complejidad de la Ciudad que funcionan como centros de control y derivación de pacientes sintomáticos. Quienes son positivos de COVID-19 son trasladados a hospitales y hoteles. El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, visitó este lunes la Unidad Febril de Urgencia del Hospital Durand.

Toda persona que presente síntomas compatibles con la enfermedad debe dirigirse a la UFU más cercana a su domicilio de 8 a 20., donde será evaluada e hisopada si corresponde. El propósito de estas unidades es disminuir la circulación dentro de los hospitales de pacientes que puedan encontrarse infectados y aún no saberlo.

El doctor Walter De Bonis, jefe de la UFU del Hospital Durand, explicó que “una vez que los pacientes son empadronados en este sitio concurren a la Unidad Transitoria de Aislamiento (UTA)”, donde “esperan dos cosas: que el médico lo llame para poder hacer su historia clínica y su examen físico, y una vez que ocurrió eso vuelve a la UTA para ser llamado por el profesional que le va a realizar el hisopado”.

 

De Bonis indicó que si el resultado da positivo, “la derivación, dependiendo del estado clínico del paciente, puede ser en el propio hospital y quedar internado; si cumple con condiciones de asilamiento puede irse a su domicilio siempre y cuando sea asintomático o muy leve, y si no va a alguno de los hoteles de aislamiento”

“Los pacientes con Covid se clasifican en tres grupos: leve, moderado y severo. Todo paciente moderado o severo tiene que tener internación. Eso depende de cuánta fiebre tenga, si tiene neumonía, un cuadro respiratorio, si es diabético o hipertenso, si es una mujer embarazada del segundo o tercer trimestre”, aclara.

La estrategia de testeos se encuentra basada en tres ejes centrales. El primero es la búsqueda activa ‘puerta a puerta’ a través del Operativo DetectAR que lleva adelante la Ciudad en conjunto con el Gobierno Nacional desde el 5 de mayo. En segundo lugar, la atención espontánea de vecinos en las 20 Unidades Febriles de Urgencia (UFU’s) que se crearon específicamente para este fin.

 

 

En tercer lugar, los testeos rápidos, preventivos y sistemáticos, a las casi 40 mil personas que trabajan en los hospitales públicos, independientemente de su tarea, y a los aproximadamente 10 mil empleados de los geriátricos.

Hay 20 UFUs en funcionamiento y cada una se encuentra equipada con un espacio para la recepción y el triage, 4 consultorios y 9 UTA´S (Unidades Transitorias de Aislamiento). Hasta el momento, en estos espacios se atendieron a 36.712 personas, 28.298 fueron testeadas y 11.182 (40 %) resultaron positivas para COVID-19.

Asimismo, el GCBA puso a disposición transporte gratuito para que las personas que lo necesiten puedan acercarse de manera segura a la UFU más cercana a su domicilio. Los vehículos de traslado parten de los CeSACs y realizan entre dos y cuatro recorridos al día, en los horarios de apertura habituales de los centros.

En la Ciudad, una vez que una persona es testeada, hay cinco caminos posibles: 1) negativos: puede regresar a su domicilio; 2) positivo asintomático: en caso de ser menor de 65 años, no presentar comorbilidades y poder acreditar condiciones adecuadas para el aislamiento, podrá cumplirlo en su domicilio con un seguimiento telefónico diario; 3) positivo leve: es derivado a hoteles especialmente adaptados; 4) positivo moderado: es trasladado a un hospital e internado en el sector destinado a pacientes con coronavirus; 5) positivo grave: se deriva a un hospital y es internado en la Terapia Intensiva Covid.

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