Recientemente una investigación del diario La Nación reveló que para principios del mes en curso, 3683 funcionarios jerárquicos de la administración nacional (incluyendo a ex funcionarios kirchneristas que tienen que presentar el informe de “baja” de la función) aún no habían presentado su declaración jurada de bienes ante la Oficina Anticorrupción.
En virtud del incumplimiento de la norma de transparencia institucional, al menos 93 de los mismos fueron sancionados con la retención del 20% de su sueldo.
En tal sentido, en el Partido de General Pueyrredón, algunos altos funcionarios análogamente se han mostrado “remolones” a la hora de declarar sus bienes patrimoniales.
A pesar de hacer de la transparencia un estandarte de campaña electoral, a 11 meses de su asunción, el jefe comunal Carlos Fernando Arroyo y su hijo Guillermo, quien preside el bloque de concejales de Agrupación Atlántica – Pro, también continúan incumpliendo la ordenanza 13914 que dispone la obligatoriedad de publicar las Declaraciones Juradas Patrimoniales de los funcionarios municipales.
Tampoco constan en la página web oficial, las declaraciones juradas del director del CEMA Daniel Racca, y el vicepresidente del EMTUR Jorge Zanier.
Asimismo, se registra el hecho insólito de dos funcionarios que se declaran implícitamente indigentes porque no declaran ni siquiera una cuenta de sueldo. Lo cual se infiere de la declaración jurada del titular del EMSUR, Eduardo Leitao, quien no aportó información patrimonial, limitándose a estampar su firma en la respectiva planilla.
Al igual que el ex funcionario de Russak y Pulti, que goza de la privanza del “hombre del impermeable azul”, el director del Teatro Colón, Marcelo Gobello, también presentó una declaración jurada manifestando no poseer inmuebles, automotores, inversiones financieras y otros bienes.
En el caso de Leitao, actualmente se encuentra a cargo provisoriamente de las funciones operativas de presidente del EMSUR, valuadas en un sueldo equivalente a $ 93.669,30 sin la exigua quita del 10 % dispuesta por el intendente Arroyo como medida de “ahorro económico”.
Es de destacar que la actual gestión a pesar de haber hecho alarde preelectoral de transparencia y cambio, confirmó en el cargo de director General de Conservaciones Urbanas y Caminos Rurales al mismo funcionario designado por la gestión Pulti, como así también el polémico Gobello, que luego de deambular por la Secretaría de Cultura, terminó como titular del Teatro Colón.
El resto de los funcionarios se ciñeron a dar cumplimiento a la ordenanza de marras, entre los cuales cabe destacar a la actual pareja del intendente, Susana Rivero, quien ocupa la Subsecretaría de Educación, y a su yerno Mauricio Loria, a cargo de la Subsecretaría Técnico Administrativa.
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