Como la Coca-Cola y la Pepsi

La entrada en explotación de Tanger Med II y su afección a los tráficos de transbordo en los puertos de la Península es uno de los eventos clave que tenemos en este 2020 y en los siguientes. Muchas opiniones se centran en una perspectiva local y hacen hincapié en recordar que Algeciras perderá una gran cantidad de su tráfico en beneficio de la nueva terminal. Sin embargo, eso no será del todo así.

 

Durante los años 2006 y 2007, la entrada de en servicio de Tanger Med I daba lugar a opiniones similares a las que ahora estamos escuchando. Pero, pasado el tiempo, se puede analizar qué pasó. Y el comportamiento no fue el que se presumía.

Algeciras y Tanger Med, como la Coca-Cola y la Pepsi no son competencia, sino que ambos, conjuntamente, luchan por un trozo de pastel que luego se reparten. La verdadera competencia de la Coca-Cola y la Pepsi son otras bebidas, como el agua o la cerveza, para luego, repartirse entre ellas el sector de la población que solicitan refrescos. De igual forma, Algeciras y Tanger Med forman el nodo del Estrecho y el tráfico que capta se hace conjuntamente, luchando contra otros grandes focos de transbordo, como el Norte de Europa o el Mediterráneo oriental.

Algeciras y Tanger Med no son competencia, luchan juntos por un trozo de pastel que luego se reparten

Cuando la capacidad del Estrecho está rondando el 100% de ocupación, las navieras buscan puertos alternativos cercanos, pero de un segundo anillo: Barcelona, Malta, Gioia Tauro, Valencia o Málaga se ven beneficiados de esta congestión del Estrecho y empiezan a recibir tráficos de transbordo que de otra forma no recibirían. Estos tráficos, en realidad no son de estos puertos, sino que son tráficos del Estrecho ‘prestados’ por la congestión existente.

Así, cuando se pone en servicio una nueva terminal en el Estrecho, la carga en un primer año se balancea, como si fueran vasos comunicantes y se agranda uno de los vasos con un líquido muy viscoso, igualándose los porcentajes de ocupación de los dos vasos. Y como se ha agrandado en Tánger, Algeciras perderá ocupación en estos primeros años. Pero en una segunda instancia, el tráfico que había desbordado hacia puertos vecinos irá fluyendo lentamente de nuevo hacia el Estrecho. En pocos años, Algeciras y Tanger Med volverán a recuperar el punto de equilibrio, recuperando el tráfico que habían prestado.

Viendo las estadísticas de 2016 se puede ver la evolución de los tráficos y cómo afectó Tanger Med I a dichos tráficos. Los que más tráfico perdieron fueron Málaga (casi el 100% del volumen) Barcelona y Gioia Tauro. Igualmente, en los últimos años, con una congestión importante en las terminales del Estrecho, han sido estos puertos (cambiando Gioia Tauro por Malta) los que más han crecido. No parece casualidad.

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