Cómo abrió la primera noche de Villa María

La 48ª edición comenzó bien folklórica con Los 4 de Córdoba y la Sole. Luego de la medianoche llegó Sergio Dalma, y la gente esperaba por Los Nocheros y Luis Fonsi.

Como para seguir esquivando las definiciones tajantes, el año en el que el Festival de Peñas de Villa María se calzó el mote de Internacional en el nombre, arrancó bien tradicional y folklórico.

Los 4 de Córdoba, que son algo así como el elenco estable de los eventos que se hacen en el Anfiteatro, aparecieron antes en el recién estrenado clip de la zamba Para Villa María, y luego se presentaron en vivo para ser el primer número del segmento oficial de la programación.

De los 48 años que tiene este festival, el conjunto de Pacheco y Godoy cuenta 45 desde la primera vez que cantaron a orillas del río Ctalamochita. Son como una marca inalterable en medio de tantos cambios e innovaciones que se dieron en las últimas dos décadas.

“Como las de antes”, anunció Godoy antes de entrarle a chacareras como Del norte cordobés y también a Zamba para olvidar. No se apartaron nunca de su libreto bien prolijo y ajustado.

El primer aplauso bien dado lo había arrancado en su rol de conductor Cacho Buenaventura, apenas se abrió camino en el escenario. No pudo sacarse el saco de humorista y emprendió con una serie de sus chistes costumbristas para sintonizar clima de festival, necesario para recibir a Los 4 de Córdoba, que se fueron bien llenos de palmas y coros. Fueron un relojito.

Noche bien cordobesa venía siendo desde el principio. En la previa fue el turno de “el de las novelas”, como lo mencionan en la tribuna para ubicarlo rápidamente. David Bolzoni fue el primero en estrenar el telón LED que divide transversalmente el escenario. Y también el primero en hacerse una “selfie” con el público de fondo, ritual recurrente para los que también hacen carrera en las redes sociales.

Para confirmar que era el autor de varios de los últimos hits noveleros, sobre el escenario no dejó uno solo sin cantar.

La tecnología

Este año la tecnología da su nota en la escenografía. Pantallas y telones LED aportan su cuota de efectos lumínicos interesantes y distintivos que juegan con tomas del escenario e imágenes ilustrativas.

La Orquesta Estable dirigida por Kuki Soria tuvo también su buena cuota de trabajo, ocupando espacios que se fueron extendiendo por ajustes técnicos. Otra parte de esa tarea fue puesta en manos de conversaciones entre el presentador Miguel Borsatto y el propio Buenaventura

Para no perder el hilo de lo telúrico, pasaditas las 22,30 volvía otra de las figuras invitadas como conductoras: Soledad, la cantante, se apoyó, como desde hace un par de años cuando sale de gira, en las voces que aporta el villamariense Pablo Cordero.

En un show que invita mucho más a escuchar que a revolear los ponchos, el paso de la mujer de Arequito es un soplo manso de canciones. “Se va la cantante”, anticipó media hora antes de la medianoche la Sole, que dejó lugar a su otro rol en el mismo escenario.

Para la medianoche, el Anfiteatro tenía alta temperatura. Con un estadio ocupado en casi un 90 por ciento, los cuerpos transpiraban sin pausa. A la húmeda y pesada tarde se le había acoplado una sensación térmica elevada, impulsada en parte por las ansias de quienes esperaban a los números internacionales, y en otra por quienes acompañaron a Soledad y Los Nocheros, que vendrían más tarde, hoy asentados en una madurez propia de quienes llevan varios tomos escritos en la enciclopedia de los festivales.

En las afueras del estadio, las peñas callejeras sumaban números en vivo que, hasta el año pasado, el municipio les permitía en las noches previas, pero no durante el Festival. Por dos días en los que sufrieron lluvias y el nivel de entradas vendidas (para el sábado están agotadas), se les devolvió esa posibilidad.

Bajo el techo del Anfiteatro, restaban finalmente los números internacionales Sergio Dalma (arrancó a la medianoche) y Luis Fonsi, a quien le quedaba la tarea de cerrar una velada que estaba armada para Alejandro Sanz, ausente con aviso por una fractura de pelvis. El puertorriqueño supo atraer su público, que en pocos días hizo lo que pudo para quedarse con alguna de las plateas que devolvían los seguidores del español.

Esto recién empieza y quedan tres noches en las que la música del mundo tendrá telón para cortar, antes de que lo propiamente cordobés vuelva a escena con la noche de los cuartetos, el lunes próximo. Pero para eso, todavía falta.

Lo que viene

El Festival Nacional de Peñas no da respiro. Mientras Villa María se recupera del cierre internacional que tenía previsto para esta madrugada, ya se prepara para otra jornada entre el romance y el folklore, con referentes nacionales e internacionales.

La programación de hoy mezclará artistas de diversas generaciones y estilos, ya que está armada con Franco De Vita, Axel, Jorge Rojas, Los Tekis o Los Manseros Santiagueños, además de la presentación de “Villa María Peñera”.

Para mañana, la oferta será todavía más ambiciosa: José Luis Perales, David Bisbal y Carlos Baute llegarán por el lado de las visitas de afuera, mientras que Luciano Pereyra y Valeria Lynch (durante años maestra de ceremonias) por el lado de los locales. Las entradas para este día están agotadas.

Y todavía queda el broche del domingo con La Oreja de Van Gogh, Juan Luis Guerra, Rosana, Lali Espósito, y la noche popular del lunes.

Comentá la nota