Comisario Revoredo: “La idea es que los móviles del CPC se vean por todos lados”

Está a cargo del CPC Luján tras la intervención dispuesta en agosto por el Ministerio de Seguridad de la Provincia que removió buena parte de la cúpula policial. Considera que lo ideal sería achicar algunas zonas para mejorar la operatividad. No obstante, la llegada de nuevos móviles ayuda a brindar el servicio de seguridad.

Es el segundo jefe que tiene el Comando de Prevención Comunitaria de Luján desde su creación en 2014. Llegó con la Intervención para seguir la línea de conducción del CPC delineada tras la intervención que desnudó falencias operativas en esta área de la Policía. 

El comisario Juan Carlos Revoredo se trazó como objetivo que los móviles policiales tengan presencia permanente en las calles. Y, en algún punto, parece haber alcanzado esta meta. 

Cuando asumió se encontró que había aumentado el número de móviles en la calle. Además de las zonas ya designadas por el Ministerio, se pusieron refuerzos en zonas que considera que debían reforzarse como, por ejemplo, la zona céntrica en horario bancario y de comercio y en algunos barrios puntuales. "La idea es que vean las luces azules no solo de manera preventiva sino pro activa identificando personas, interceptando vehículos",  considera.

El punto flojo del CPC sigue siendo la cantidad de zonas (8) y la extensión que muchas tienen, lo que hace más complejo la operatividad. "En el casco urbano lo ideal sería achicar las cuadrículas pero a las 8 que tenemos le sumamos 4 móviles más como refuerzo que, de algún modo, las achica. Lo ideal no existe pero si tuviéramos el doble de cuadrículas sería mejor. Cuando más recursos se tenga, los volcamos a la calle", dijo.

La implementación de la Policía Local es valorada positivamente por el comisario Revoredo. "Estamos un poco más tranquilo porque tenemos más gente en la zona céntrica en el horario donde se mueve más gente. Al tener más personal, eso nos ayuda. Además nos complementamos. Mientras ellos andan caminando, nosotros andamos en los móviles dando vueltas, colaboramos ante alguna detención o identificación de ciudadanos", sostuvo.

EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO

El comisario Revoredo vive en Mercedes pero tiene dos hermanas en Luján. La ciudad, por ende, no le resulta extraña. "Luján es como un pueblo que no quiere ser ciudad. Y eso, en un punto está bueno. La particularidad que tiene es que viene gente de afuera a dar vueltas ya sea por miniturismo o como vendedores ambulantes. De 10 personas que parás, 9 no son de acá. Hay costumbres que son de pueblo que ojalá se puedan mantener, pero que en Lomas de Zamora ya no se ven como baldear la vereda con la puerta de la casa abierta o lavar el auto en la calle. Esas costumbres lo hace al vecino vulnerable para que aparezca uno y se meta. Los últimos asaltos que hubo fueron de esta manera", advirtió. 

No obstante, remarcó que Luján "es una ciudad que está creciendo mucho pero que está buena aunque hay que modificar algunos hábitos, tomar ciertas precauciones y ser un poco menos confiado", propuso.

Revoredo no se puso plazo en su nuevo destino sino que serán sus superiores quienes evalúen su desempeño y decidan su permanencia, ascenso o alejamiento del cargo. Tres posibilidades siempre presentes en la vida de un policía. "Voy a poner todo lo mejor para que las cosas estén bien", puntualizó.

 

Su paso por Ingeniero Budge

El Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires dispuso relevar al titular de la Comisaría de Ingeniero Budge, Juan Carlos Revoredo, tras un reclamo de la Red de Seguridad Democrática que había denunciado la existencia de reiterados abusos de autoridad en esa seccional e inacción frente al crecimiento en el barrio del narcotráfico, informó en su momento la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO) de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

El comisario Revoredo tiene una respuesta: "Estaba a cargo de Lanús Primera y el jefe Departamental me envía a Ingeniero Budge que es una zona bastante conflictiva donde unos meses antes habían removido al comisario y a todo un grupo de policías que andaban en la calle", recordó, y agregó: "El prestigio me lo gané allá volteando bandas y vendedores de paco. Mi credibilidad se basó en meterlos preso. El procedimiento más grande en esa zona lo hicimos nosotros", dijo en relación al caso conocido como La Banda de los Matatigres donde hubo 26 allanamientos, fue tapa de diarios y noticia destacada de todos los informativos televisivos. 

"También el Villa Rita, Villa Centenario, Parque Barón, sacamos a un montón de bandas. En toda esa zona, cruzaban el Camino Negro a comprar paco permanentemente y al menos en el periodo cuando estuvimos eso no existió más. Me fui de Budge sin un cuestionamiento penal ni administrativo. Ahí había un chusmerío para sacarnos porque habíamos ido con el cartel de que volteábamos bandas de drogas. No pudieron probar nada de todo lo que decían. Nos sacaron por los movimientos políticos que había ahí", expresó. "Estoy tranquilo porque si estoy acá es por no tener un solo cuestionamiento penal y administrativo", afirmó.

Al comparar la situación del narcotráfico de Luján con la periferia más compleja de Lomas de Zamora, el comisario Revoredo señaló que "lo bueno de Luján es que todavía no hay paco porque eso te pudre todo el barrio. Donde venden droga, el delito menor en los alrededores sube un montón y son cada vez más violentos: te pueden matar para robarte un par de zapatillas para ir a comprar paco". 

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