Con la paritaria de los metalúrgicos resuelta el viernes, el Gobierno puede dar hoy dos pasos fundamentales en su objetivo de conseguir la firma conjunta de varios acuerdos salariales con aumentos por debajo del 30% con los posibles acuerdos de la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) y del sindicato de Comercio. Se trata de los gremios con mayor número de afiliados en el sector privado, que según el Ejecutivo terminarán por fijar la referencia para el resto de las organizaciones con negociaciones pendientes.

Empresarios y sindicalistas de ambos sectores coincidieron en que la definición de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) destrabó el resto de los acuerdos que hacen de faro paritario, al menos entre los sindicatos más afines al Gobierno. Como había informado este diario, los colegas del metalúrgico Antonio Caló en la CGT oficialista le habían reclamado firmar su acuerdo en soledad como condición para participar después de la foto que el Ejecutivo quiere en la Casa Rosada con varias organizaciones.

Detrás de Comercio y UOCRA los funcionarios dan por hecho que también se encolumnarán la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Obras Sanitarias, Luz y Fuerza, Asociación Bancaria y la Asociación Obrera Textil, entre otros.

El acuerdo de la UOM demandó una ingeniería con un grado de complejidad para dejar conformes a casi todas las partes. Se pactó una suba del 15% en abril y otra del 10% desde julio, que se acumulará a la primera cuota. Es decir, un 25% nominal, como quería el Gobierno. La condición de acumulativo del segundo pago hará que el efecto de bolsillo del incremento será de 26,5 por ciento. Pero lo que terminó de destrabar la negociación fue que la base de cálculo para el aumento salarial se hizo sobre los ingresos de 2013 más los $ 1.400 que se pagaron como monto no remunerativo en dos cuotas de $ 700 a fin del año pasado.

Es decir que al monto total percibido por los operarios metalúrgicos durante la vigencia del último acuerdo salarial se le agregaron esos $ 1.400, lo que tiene un impacto adicional del 2,73 por ciento. Según los cálculos empresarios, la suba para los próximos doce meses será en total del 29,6%, cuando la UOM había iniciado las conversaciones con un reclamo de aumento del 30 por ciento. Además, obtuvo un pago extraordinario para su obra social por parte de las empresas de $ 400 por operario, dividido en ocho cuotas mensuales. Así, la prestadora de salud del sindicato embolsará 100 millones de pesos más durante la vigencia del convenio.

Tanto Comercio como UOCRA prevén cerrar en parámetros similares. Es decir, una suba nominal del 25% que, mediante agregados y sumas fijas, termine por tener un impacto cercano al 30 por ciento.