Al comercio le preocupa lo que pase a fin de año

Al comercio le preocupa lo que pase a fin de año
La modificación del Código Fiscal es propuesta por el Ejecutivo provincial. Empresarios esperan una convocatoria para debatirla.

En el nuevo cuco de los comerciantes salteños porque descuentan que hasta el 10 de ese mes, fecha prevista para las elecciones generales, no se aplicarán en el país políticas correctivas para redireccionar la economía nacional. Están convencidos de que la inflación seguirá firme, el dólar blue más vivo que nunca, activa la emisión de moneda y cada vez más estrechos los márgenes de rentabilidad. El proyecto del Ejecutivo provincial para reformar el Código Fiscal, iniciativa que para ellos anticipa un impuestazo, también los preocupa.

El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Salta, Daniel Betzel, dijo que hay movimiento en el sector porque la inflación “asusta a la gente” y la empuja a gastar, no a ahorrar. El dirigente señaló que hay circulante en la plaza local y mencionó que el año pasado hubo una expansión de la masa monetaria.

“Sabemos que en materia económica todo se paga. Nos preocupa lo que pueda suceder después de noviembre porque seguramente hasta entonces no habrá medidas correctivas y continuarán las distorsiones”, analizó Betzel.

¿El sector puede hacer alguna previsión? le consultó El Tribuno. “La previsión pasar por vender lo más que se pueda y manejar bien el stock. A diferencia de lo que muchos creen, en Salta no hubo tanto desabastecimiento porque los comerciantes se acomodaron bien a las circunstancias”, respondió el titular de la institución que agrupa a entidades de toda la provincia.

Las actuales condiciones económicas impiden al sector, como a la mayoría, proyectar a mediano o largo plazo, sólo los habilita a previsiones para el día, provocando la retracción de inversiones. “Abril no es un buen mes para el sector, hay una meseta, pero luego la actividad se retoma con fechas claves y comienza a moverse nuevamente”, indicó, sin dejar de destacar que el comercio saltó hace ya varios años los límites del micro y macrocentro y se expandió a otras zonas de la ciudad.

En las peatonales Alberdi y Florida son varios los locales vacíos. Es que para poder pagar los $50.000 que en promedio se piden de alquiler, los comerciantes tienen que recaudar de $2.000 para arriba, sólo para cubrir ese gasto. Aunque los alquileres siguen sobrevaluados en la ciudad, Betzel advirtió que por la situación se puede renegociar los precios con una inmobiliaria.

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