El comercio y la industria pampeana en "emergencia económica"

El comercio y la industria pampeana en

La situación se dio a conocer a través de un comunicado de prensa que cuenta con la firma de la Cámara de Comercio y Afines de General Pico, de Eduardo Castex, Colonia Barón, Realicó, y General Acha. El escrito también cuenta con el aval de UNILPA, la Cámara Inmobiliaria de La Pampa y la Cámara de Comercio Industria y Producción de La Pampa.

Textualmente, el comunicado dice lo siguiente:

"Ante la emergencia económica que venimos anunciando, las cámaras Empresarias representativas de la actividad comercial, industrial y de servicios de toda la Provincia nos hemos reunido en la Ciudad de Eduardo Castex para analizar, debatir y expresar la situación particular por la que atraviesa el sector.

Concurrieron representantes de la Cámara de Comercio Servicios y Afines de Eduardo Castex, la Cámara de Comercio y Afines de General Pico, La Cámara de Comercio, Industria y Producción de La Pampa, la Cámara de Comercio y Servicios de Colonia Barón, la Cámara de Comercio y Servicios de Realicó, UNILPA, la Cámara de Comercio de General Acha y también estuvo presente la Cámara Inmobiliaria de La Pampa, como asimismo asistió el Vicepresidente para la zona Patagonia Norte de CAME.

La caída estrepitosa de la ventas que se viene produciendo en forma continua desde el primer trimestre del año, que en algunos rubros ha llegado al 40 % al compararse el mismo trimestre del año anterior, se traduce en pérdida total de rentabilidad, liquidación de stock e imposibilidad de afrontar costos fijos, como alquileres, sueldos e impuestos.

Las altas tasas de interés aplicadas al consumo con tarjetas de crédito, con un costo financiero total que oscila entre el 74 y el 92 %; la reducción en la cantidad de cuotas para las compras, especialmente en bienes durables y electrodomésticos, ha llevado a nuestros clientes a una situación de ahogo financiero y profundo recorte de sus ingresos, precisamente por los altos costos que debe afrontar, al financiar sus consumos.

La alta presión impositiva sobre el sector privado - en franco aumento en los últimos años - con especial énfasis en, los costos laborales, el Impuesto a las Ganancias, afectando especialmente a las pequeñas y medianas empresas porque no se actualizan los balances por inflación, también afecta a los trabajadores por la falta de actualización de los mínimos no imponibles. Todo ello, dado en un contexto de creciente inflación sin que se avisoren medidas que reviertan tal situación, conducen al mismo resultado: caída de rentabilidad, cierre de empresas y pérdida de puestos de trabajo.

Los alquileres de los locales comerciales, que en toda la provincia se ajustan por índices inflacionarios, conllevan evidentemente un aumento importante en los costos fijos mensuales. Como consecuencia, se producen cierres de pequeños y medianos comercios o su relocalización hacia lugares más alejados de los centros comerciales, generando costos de traslado que ofician como salvavidas de plomo, ya que terminan perjudicando la supervivencia final.

Los programas nacionales denominados "Pescado para Todos", "Carne para Todos", "Lácteos para todos", lejos de favorecer al consumidor, lo perjudican, porque no sólo compiten con los programas de Precios Cuidados Pampeanos sino que, en muchos casos, los productos se ofrecen engañosamente a precios superiores a los de los de origen pampeano.

Estos programas no cumplen con las Ordenanzas Municipales vigentes, con las leyes Impositivas, provinciales y nacionales, se desconoce el origen de la mercadería y no se emiten los comprobantes fiscales por cada operación. Obviamente, todas estas imposiciones deben ser cumplidas por cada uno de nuestros comerciantes. Además esos programas no tienen residencia permanente en la Provincia, tampoco generan trabajo ni inversiones para los pampeanos. Solamente se llevan los recursos económicos que todos generamos con nuestro esfuerzo diario.

El sector comercial es el primer empleador privado de la Provincia generando trabajo para miles de familias, manteniendo con el aporte de nuestros impuestos en forma conjunta con la industria y el sector de servicios, las economías municipales, provincial y Nacional, como también lo hacen otros sectores, e invertimos permanentemente en todos los pueblos de nuestro territorio.

Luchamos duramente en forma conjunta con el gremio en lograr la Ley de Cierre dominical, pionera a nivel nacional, para el descanso de nuestros trabajadores y de nuestras familias, que a su vez nos permitió repotenciar las ventas de los pequeños comercios de alimentos.

Implementamos conjuntamente con el Gobierno Provincial y Productores Industriales de nuestra Provincia, el Programa "Precios Cuidados Pampeanos" que demanda diariamente mucho trabajo y esfuerzo para su mantenimiento - lográndose un éxito total – y, ayudando así entre todos los actores a la economía de nuestros habitantes.

Por eso no vamos a permitir más "concentración" de grandes corporaciones, ni tampoco vamos a permitir que pretendan competir deslealmente con nuestras actividades comerciales, imponiéndonos supuestos programas que dicen beneficiar a la gente, cuando la realidad demuestra lo contrario.

La paralización prácticamente total de la Administración Pública Provincial, incluido el Poder Judicial, por un conflicto laboral que lleva varias semanas, no solo perjudica a todo el sector empresarial de la Provincia, sino que también lo hace sobre la totalidad de la ciudadanía. No se puede avanzar en la realización de trámites públicos, se retrasa la cadena de pagos oficial, se generan largas colas en Bancos y oficinas públicas, la sociedad toda se encuentra en situación de indefensión ante tales abusos.

Por todo esto, abogamos por una pronta solución del mismo, sin que redunde en mayor carga impositiva, ni peligre el equilibrio fiscal del Estado Provincial. Pero, no es un problema solamente de nuestra Provincia, lo vivimos a diario en todo el país y sabemos cual es la causal, como también cual es el resultado final.

Se advierte una creciente demora en las cobranzas, comienzan a aparecer cheques rechazados por los bancos por falta de fondos suficientes, cuentas bancarias embargadas por Organismos Fiscales, y crédito cada vez más escaso y caro por la descomunal suba de las tasas de interés.

A todo esto, debemos agregarle la problemática de la inseguridad que pone a todo el sector en situación de riesgo, en muchos de estos casos a los propios comerciantes y sus empleados. En los comercios no podemos defendernos, nuestros locales están abiertos al público. Los hechos, que observamos a diario, confirman una vez más que los Derechos Humanos están de un solo lado, el de los victimarios, reafirmado esto por la cantidad de delitos cometidos por reincidentes.

Todo esto no es más que un signo inequívoco de retracción económica, incremento de los costos en general, los financieros en particular, pérdida de rentabilidad, puestos de trabajo y del capital del conjunto de las empresas, producto además de haber soslayado durante los últimos años un proceso inflacionario que erosionó el poder adquisitivo de la gente.

Advertimos a las autoridades en su conjunto, de todos los estamentos públicos, Municipales, Provinciales y Nacionales, que el sector comercial, industrial y de servicios está en emergencia.

Si no actúan con celeridad e inteligencia, la emergencia pasará a ser una crisis de consecuencias imprevisibles, llevando a muchos comerciantes y empresarios, a reducir drásticamente sus actividades.

En muchos casos deberán cerrar sus establecimientos y ello redundará en la inevitable pérdida de fuentes laborales genuinas, entrando así en una espiral que demandará largo tiempo de recuperación, dejando a su paso problemas sociales muy serios.

Es nuestra obligación como instituciones, realizar el diagnostico y la advertencia, pero también nos ponemos a disposición de quienes deben adoptar las decisiones correspondientes para cambiar este rumbo, con el objetivo de aportar nuestro trabajo y apoyar toda iniciativa en ese sentido".

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