Comerciantes perjudicados por el socavón

Comerciantes perjudicados por el socavón

Por el socavón en la esquina de Bulevar Pellegrini y Urquiza algunos comercios suspenderán a sus empleados. Los más afectados son los del rubro gastronómico. Denuncian una caída en las ventas de más del 60%. 

 

El socavón que se produjo en Bulevar y Urquiza la última semana de febrero ha generado un perjuicio económico muy grande a los más de 20 comercios que hay en la zona. Desde el 23 del mes pasado está cortada la circulación vehicular y además disminuyó mucho la cantidad de transeúntes y esto se ve reflejado directamente en la actividad comercial. Por este motivo, los dueños de los dos locales gastronómicos que hay en la intersección afectada por el hundimiento están pensando en la suspensión de personal para poder afrontar los gastos de funcionamiento con pérdidas de hasta el 70% en sus ingresos, aseguran.

Tanto Marcelo Goggi, propietario de Tuyú, como Alfredo Forni, titular de Mi Sadwichito sostuvieron que el socavón les produjo un gran perjuicio económico porque quedaron prácticamente aislados y reclamaron una solución urgente para este problema. En este sentido comentaron que en los últimos días han mantenido reuniones con concejales, funcionarios municipales y hasta con el vicegobernador de la provincia, para plantearles la difícil situación por la que están atravesando.

Suspensiones a trabajadores

La caída en la actividad está poniendo en peligro las fuentes laborales y si bien ninguno de los comerciantes afectados habló de despidos en lo inmediato, sí está decidida la suspensión de algunos trabajadores y así lo confirmó Alfredo Forni: “Tengo 18 empleados, hay que pagar los sueldos y con estas ventas no llegamos. Los empleados están al tanto y nosotros les advertimos de que si la cosa seguía así íbamos a tener que empezar a suspender personal”.

El dueño de la tradicional sandwichería señaló que la intención es “no afectar mucho a ningún trabajador”, y plantear un esquema de suspensiones rotativas en las que les toque una semana a unos y otra semana a otros, porque “ellos también tienen sus compromisos”, y agregó que, por el momento, “no es intención echar a nadie, pero sí, por lo menos repartir un poco las pérdidas, porque aparte de los sueldos hay que pagar los impuestos, y todo se suma”.

Por su parte, Goggi comentó que también planteó el tema a los empleados que se encuentran en una “situación de alerta”. “Ellos saben, porque ven que no hay casi trabajo. Anoche cerramos el negocio a las 11 de la noche porque no había gente,–contó–, vamos a tener que suspender empleados 15 o 20 días, o achicar las horas, realmente no sé qué vamos a hacer, porque es muy grande el problema económico. Con este ritmo de trabajo, con cuatro empleados puedo trabajar, el tema es que tengo 10”.

El comerciante indicó que hay días en los que tiene ocupadas solo cuatro o cinco mesas, y que vende menos de 1.000 pesos por día, y que “así es imposible aguantar”. Además realizó un cálculo de lo que dejó de ganar este mes y dijo: “Llevo más de 100.000 pesos perdidos, y los costos siguen siendo iguales”.

Pero, para Goggi, pagarle a los empleados es solo una parte de los problemas económicos que tiene, ya que tampoco pudo terminar de pagar todos los gastos, pagó solo una parte de los impuestos y a los proveedores no les pudo pagar en todo el mes.

“Yo no puedo aguantar dos o tres meses más así, aparte de que no es justo porque tengo un negocio que tiene 56 años, con empleados, y por una cosa así está frenado”, se quejó el dueño de Tuyú y exigió: “Al gobierno, y a Aguas Santafesinas que se hagan cargo. Estamos desesperados, es un panorama muy complicado y me da mucha impotencia que por un agujero en la calle uno tenga que cerrar el negocio, o tenga que endeudarse para poder seguir trabajando”.

También otros rubros

No solo los locales gastronómicos se ven afectados por el hundimiento. Mario Puntillo, dueño de una farmacia ubicada en Bulevar y Pasaje Rodríguez sostuvo que cuando termine el mes podrá hacer un cálculo de las pérdidas, pero que a “groso modo” son del 50%, y contó que las ventas que hace son a gente del barrio, pero que perdió la otra parte de la clientela que “es gente de paso y es mucha”.

Puntillo, además forma parte de la Comisión Directiva de la Vecinal Mariano Comas y fue quien relevó los más de 20 comercios afectados del barrio y aseguró que si el problema se extiende en el tiempo “hay negocios que van a tener que cerrar sus puertas”.

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