El fiscal cordobés Raúl Garzón inició ayer la ronda de indagatorias a los policías detenidos por el acuartelamiento del 3 y 4 de diciembre, que derivó en desmanes y violentos saqueos. El funcionario judicial les tomó declaración a cuatro de los 16 efectivos detenidos el jueves pasado, sospechados de haber participado del acuartelamiento.
La abogada que representa al oficial ayudante Fernando Arrascaeta, Mariela Pérez Cesaratto, detalló que su cliente “ha negado los hechos y se ha abstenido de declarar, mañana (por hoy) voy a presentar un pedido de control jurisdiccional por entender que esta imputación no corresponde”.
Los otros tres policías que declararon ayer, representados por Miguel Ortiz Pellegrini – negociador durante el acuartelamiento –, negaron las acusaciones y aseguraron que “el comisario inspector Rodolfo González nos mandó de nuevo a la base porque no se podía negociar con tanta gente alrededor”. Ortiz Pellegrini defiende a diez de los 16 policías y le dijo a Clarín que “es un mal mensaje el que le dá el gobernador De la Sota a la sociedad, criminalizando una protesta social y fomentando la delación. Porque ninguno de mis clientes está imputado por haber participado de los saqueos, sino por haber hecho una huelga policial, como en cualquier país del Primer Mundo”.
Los policías han sido citados por orden alfabético y que para hoy está citada la ex agente Rearte.
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