Los ingenieros agrónomos bonaerenses, a diferencia de sus pares del resto de las provincias argentinas, no contaban con un colegio que los representara. Para tener representación institucional, debían anotarse en el Colegio de Ingenieros de la provincia de Buenos Aires (CIPBA), pero en este espacio su participación en las decisiones de la entidad era casi inexistente.

En Buenos Aires, de acuerdo a estimaciones de la Red de Ingenieros Agrónomos de Buenos Aires (RAIABA), existen unos 15.000 profesionales agronómicos

Con el objetivo de cubrir este déficit y atendiendo a un prolongado reclamo de estos profesionales, se presentó en la Legislatura un proyecto de Ley que apuntaba a la creación de un Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales en una de las principales regiones productivas del país.

En la provincia de Buenos Aires, de acuerdo a estimaciones de la Red de Ingenieros Agrónomos de Buenos Aires (RAIABA), existen unos 15.000 profesionales agronómicos, de los cuales cerca de 1.500 se encuentran afiliados al CIPBA.

A efectos de su implementación, el proyecto de ley divide a la provincia en cuatro regiones y establece un Consejo Directivo Provincial, integrado por dos representantes de cada región.

El 26 de abril del 2018, y tras un prolongado debate en el ámbito parlamentario, las dos cámaras legislativas bonaerenses sancionaron la Lay 15.030, que dictamina la Creación del Colegio de Ingenieros Agrónomos y Forestales de Buenos Aires.

Una entidad de estas características, además de darle un marco de contención a la actividad, permite contar con un espacio que aborde desde una mirada profesional cuestiones sensibles para la cadena agroindustrial, como agroquímicos, envases y semillas. Además, sería también un primer eslabón para empezar a unificar las ordenanzas municipales que complican a la actividad agrícola.

Pero si bien la Ley fue aprobada en el ámbito legislativo, desde hace casi seis meses los agrónomos bonaerenses esperan la firma de la Gobernadora Maria Eugenia Vidal del decreto que los habilite. “Es solo un trámite administrativo, no ha sido firmado, y tampoco se nos ha dado respuesta a los motivos de este retraso”, explicó el ingeniero agrónomo Edgardo Herrera, uno de los referentes de RAIBA, ante una consulta de INFOCIELO.

En este sentido, el profesional reconoció que más allá de esta traba burocrática, “estamos actuando y participando en reuniones sobre temas que son de nuestra incumbencia como semillas, agroquímicos y aplicaciones entre otros”.

Tras el duro esfuerzo que significó la aprobación en el ámbito legislativo, Herrera advirtió que “no entendemos los motivos de semejante retraso en la firma del decreto, solo nos falta la firma de la Gobernadora María Eugenia Vidal para poder poner en marcha el  Colegio”.