El motivo fue que el servicio de recolección y traslado de los desechos de la empresa Aesa al relleno sanitario de Caraguatay se suspendió desde el viernes 28 al 1 de enero; esto provocó el colapso de las instalaciones de la planta de separación de residuos y los camiones permanecieron cargados, demorando la reactivación del servicio.

Esta problemática dejó en evidencia la complicada situación, que se viene agravando con el pasar de los años en la planta de separación de desechos. Esta fue planificada para recibir 35 toneladas diarias de residuos, pero actualmente recibe 110 toneladas diarias y en temporada turística el número se incrementa a 150. Además, desde la cooperativa indican que hace un tiempo tienen inconvenientes con la cinta transportadora.

Desde Obras Públicas de la Municipalidad en conjunto con el equipo técnico de Arquitectura, elaboraron un proyecto y lo presentaron a Nación a fines del 2017, con el fin de obtener fondos para ampliar o trasladar la planta de separación de residuos de la ciudad.

“Esta situación se repite todos los años y creemos que hasta marzo tendremos este tipo de complicaciones, donde trabajamos mucho más ajustados, sin todas las herramientas, pero es lo que nos toca vivir, la falta de inversiones es algo notable acá y estamos colapsados”, indicó Julio Ferreyra, presidente de la cooperativa.

La campaña de separación de residuos en los domicilios no dio muchos frutos, ya que la mayoría de los ciudadanos no adoptó la costumbre de separación y es por ello que no se logra reducir al máximo la cantidad de desechos que son transportados al relleno sanitario de Caraguatay. Si bien la prohibición del municipio a los supermercados de entregar bolsas de polietileno a los clientes aportó en gran manera a la campaña de reciclaje, no alcanza y la cantidad de desechos que genera la Ciudad de las Cataratas aumenta constantemente.

Juan Suárez, director de Servicios Públicos, informó que normalizarán el servicio de recolección de residuos en la jornada del viernes y volvió a solicitar a la población que separe los residuos en húmedos y secos para facilitar el trabajo en la planta.