El colapso de las cloacas amenaza la construcción

El colapso de las cloacas amenaza la construcción

El Municipio podría frenar la habilitación de edificios por la saturación de la red.

 

Con extrema preocupación observan en el Ejecutivo municipal la posibilidad de que la construcción de edificios y de planes de vivienda en la ciudad se deba paralizar por la situación de colapso en que se encuentra la red cloacal. La mejora del sistema le corresponde a Provincia, que está a la espera de que el gobierno nacional autorice las partidas presupuestarias necesarias para llevar a la práctica el Plan Director de Cloacas. Mientras todo termina de definirse, los caños están que revientan o lo hacen de vez en cuando, debido a años y años de falta de inversiones.

Las autoridades comunales sufren cada vez que el Departamento Provincial de Aguas autoriza una nueva conexión cloacal a una obra edilicia. Saben que la presión en los ductos de las aguas servidas es tan alta que al romperlos para efectuar los vínculos es muy probable que el líquido salga despedido con fuerza e inunde los alrededores. De hecho, pasó hace poco al conectar a la red un edificio nuevo, con lo que se confirmó una vez más la magnitud del problema.

Por tal motivo, el intendente Aníbal Tortoriello manifestó ayer que, de seguir así las cosas, llegará el momento en que el Municipio tendrá que evaluar si se sigue permitiendo o no la ejecución de nuevas construcciones en altura y también de planes de vivienda de gran envergadura, puesto que el servicio, muy viejo en amplios sectores de Cipolletti, no está en condiciones de recibir más descargas domésticas de grandes proporciones.

El jefe comunal aseguró que desde que se creó la red cloacal, la Provincia casi no concretó trabajos para mejorarla y adecuarla a las necesidades de una comunidad pujante y en desarrollo. Con el agravante de que, en los últimos años, el auge que ha experimentado la realización de edificios de departamentos ha provocado un nivel de exigencia que ha complicado en demasía el panorama.

La Muni, dispuesta a ampliar la planta

Las dificultades que plantea el colapsado sistema cloacal en Cipolletti tiene vertientes anexas. Una de ellas es el tratamiento que se debe dar a las aguas servidas para que los efluentes no vayan a parar crudos, es decir, sin tratamiento, al río Negro. Pero todo es cuestión de decisiones, de inversiones y, sobre todo, de voluntad política. Por ello, para evitar que se siga contaminando el curso fluvial, desde el Municipio aseguraron que están dispuestos a costear por su cuenta la terminación de la planta de tratamiento ubicada en la zona de La Falda. El propio intendente Aníbal Tortoriello expresó que la depuradora funciona hoy a un tercio de su capacidad potencial y no trata más del 40 por ciento de los efluentes producidos en Cipolletti, por lo que el 60% restante va directamente al río, generando una preocupante contaminación. Por esto, si Provincia y Nación no lanzan este año las obras de ampliación comprometidas, la comuna encarará por su cuenta los trabajos en 2019, valuados en 58 millones de pesos.

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