Se trata nada más ni nada menos que del explícito –y hasta aquí matizado- pronunciamiento a favor del candidato presidencial de Cambiemos Mauricio Macri, un “as en la manga” guardado para ser tirado sobre la mesa en los últimos días de la campaña hacia el histórico balotaje del 22N, cuando los sufragios conseguidos el 25 de octubre por el espacio serán más valiosos que nunca.

La movida -anticipadamente apañada por Sergio Massa- tendrá formato de declaraciones mediáticas en las que los referentes de UNA abandonarán el hasta aquí equilibrado posicionamiento del tigrense en cuanto a respaldar a uno u otro candidato para llegar a la Rosada.

 “Los más de 5 millones de votos que sacamos van a valer más que nunca”, repiten en las mesas de diálogo massistas, donde, agazapados, quienes trabajaron para la campaña del ex jefe de Gabinete esperan el momento oportuno para “tirar toda la carne al asador”.

Se sabe, en Tigre son más propensos a desechar los ofrecimientos de cargos que llueven a raudales desde uno y otro lado para poder jugar un fuerte rol opositor sin grandes condicionamientos. La distancia política e ideológica  con Daniel Scioli, a esta altura, ya es cuestión de piel. Pero “rifar” palabras a favor del Macri dos semanas y media antes del balotaje sería una “cuestión suicida”, analizan.

En este juego, los roles de Amondarain y De La Torre –quienes tienen línea directa con Massa cada vez con mayor frecuencia-  son a esta altura fundamentales.

En el caso del platense, el  desmembramiento del massismo de la octava tras la polémica judicialización de las primarias –que derivó en fallidos intentos de las listas perdedoras de “colar” candidatos en la lista de José Arteaga- jugó a favor del fortalecimiento de su condición de armador territorial.

El primero a la vez inició un meticuloso proceso de despegue de la campaña local para comenzar a jugar un rol clave en la estrategia pos electoral del ex intendente de Tigre.

La lista de Arteaga finalmente ingresó dos representantes al Concejo -el académico Luciano Sanguinetti y el moyanista Miguel Forte-, y buena parte de la organización del último tramo de la campaña hacia el 25 de octubre fue delegada por el “Tío”  y recayó en manos del concejal Javier García, otro de los legisladores que integraran, junto al ahora ex candidato a intendente y aún concejal Oscar Vaudagna, la bancada de cinco ediles que por esta horas negocia contra reloj cómo será el nuevo dibujo parlamentario en el recinto legislativo de calle 12.