Coca-Cola España avanza para que sus envases sean sostenibles

Los envases son fundamentales en la industria alimentaria: permiten transportar los alimentos y las bebidas de forma segura y protegerlos para que lleguen a los consumidores con la misma calidad que presentan en las líneas de producción. Hay un envase distinto para cada uso, pero Coca-Cola España se ha puesto como objetivo reducir el peso de los envases para lograr la máxima eficiencia y el menor impacto ambiental.

 

El compromiso de Coca-Cola en España es hacer envases cada vez más ligeros, que aseguren la calidad y seguridad alimentaria del producto y la reducción del impacto en el medio ambiente. A lo largo de los últimos años, ha conseguido reducir el peso de prácticamente todos sus envases, que son 100% reciclables. Y es que el hecho de que una botella pese algún gramo menos puede parecernos insignificante, pero cuando miles de botellas son más ligeras, los recursos empleados en fabricarlas son menores y su transporte es más eficiente.

Además, un menor peso en el transporte contribuye a reducir la huella de carbono. Por ejemplo, cuando se redujo 4 mm el tamaño del tapón y de la boca de las botellas PET, se logró ahorrar 26.500 kg de plástico.

Botella de vidrio rellenable

El vidrio de las botellas rellenables, que se pueden encontrar en bares, cafeterías, restaurantes y hoteles, es completamente reciclable -sin límite de veces- y muy resistente. La principal particularidad de estas botellas es que, una vez utilizadas, se recogen en el establecimiento hostelero y vuelven a las plantas de envasado. Allí se lavan con detergente y agua a altas temperaturas, y pasan una inspección electrónica antes de volver a rellenarse. Un mismo envase se puede utilizar hasta 25 veces, tras las cuales la botella es conducida a una planta de reciclado para que vuelva a formar parte de otro objeto de vidrio.

Muestra de cómo Coca-Cola en España y sus proveedores han ido desarrollando envases cada vez más ligeros es que de los 372 gramos que pesaban las botellas de vidrio en sus inicios, se pasó a los 309 gramos en 2000 (con la botella de 200 ml), y de estos, a los 245 gramos de la actualidad, con 37 ml más de capacidad. Es decir, un 18% más de producto con un 21% menos de peso.

Botella de vidrio no rellenable

Los consumidores también pueden encontrar en los supermercados botellas de vidrio, aunque, a diferencia de las de los bares, son de un solo uso. Por eso se pueden hacer más ligeras: solo pesan 170 gramos. Una vez consumidas, se depositan en el contenedor de vidrio, el verde, para que puedan ser recicladas en forma de nuevos envases o materiales de vidrio, ya que se trata de un material reciclable infinitas veces. Además, todas las botellas de vidrio de Coca-Cola en España están hechas con un 25% de vidrio reciclado.

Latas de acero o aluminio

Desde que en los años 50 del siglo pasado hicieran su aparición en el mercado estadounidense las primeras latas de refresco, las de Coca-Cola se han convertido en todo un clásico, lo que no significa que no hayan cambiado a lo largo de los años. Concretamente, se han ido aligerando, de modo que se emplean menos materias primas para producir cada una de ellas.

En la actualidad, aproximadamente la mitad de las latas de Coca-Cola en España son de alumino y la otra mitad de acero. Y si el peso inicial de las de aluminio era de 35,3 gramos, hoy es de solo 12,95 gramos. En el caso de las de acero, es de 26,74 gramos. En los últimos 30 años, el peso de las latas se ha reducido un 40%. Además, las latas de aluminio están hechas con un 50% de material reciclado, y las de acero, con un 25%. Todas ellas son 100% reciclables.

Botellas PET

Este es el tipo de envase que permite una mejor proporción entre la cantidad de bebida y el peso del material. Precisamente, el material con el que están fabricadas estas botellas es PET (tereftalato de polietileno), que resulta ideal para la industria alimentaria por su transparencia y alta resistencia. Además, es completamente reciclable, a lo que hay que añadir que, a finales de 2018, cada botella de refresco carbonatado de Coca-Cola en España contendrá un 23% de PET reciclado. Además, se ha comprometido a que sus envases contengan un 50% de PET reciclado en 2025.

Cabe destacar también que Coca-Cola en España no utiliza mezclas de diferentes plásticos ni multicapas, ni tampoco emplea colores oscuros ni botellas opacas. Estas medidas contribuyen a facilitar el reciclaje, de modo que cualquier botella puede ser procesada fácilmente en una planta de tratamiento de PET en España.

Su peso también ha sido mejorado, aligerándose las botellas pequeñas entre un 8% y un 12% respecto a los datos de 2010. La botella PET de 2 litros ha pasado de 72 gramos a los actuales 46,7 gramos: una reducción del 35%.

En su apuesta por desarrollar alternativas sostenibles a los envases tradicionales, The Coca-Cola Company lanzó en 2009 PlantBottle, una botella -comercializada en España en el formato de 500 ml- con un 30% de materiales de origen vegetal provenientes de un subproducto del procesado de la caña de azúcar. Su fabricación contribuye a reducir residuos y tiene una huella de carbono aproximadamente un 12% menor que la del resto de botellas.

Precisamente, los envases en los que se comercializan dos de los últimos lanzamientos de Coca-Cola en España, AdeS, una gama de bebidas vegetales, y Honest, una gama de tés y cafés ecológicos listos para tomar, son PlantBottle y cuentan con hasta un 30% de material vegetal.

En total, ya se han distribuido más de 20.000 millones de PlantBottle (en torno a 16 millones de botellas al año en España). Como las demás botellas PET, es totalmente reciclable para que el ciclo continúe. El siguiente reto en el que ya se está trabajando es el de crear una botella PlantBottle elaborada al 100% a partir de materiales renovables procedentes de plantas.

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