El CLYS propicia el benchmarking de prácticas sustentables en logística

El CLYS propicia el benchmarking de prácticas sustentables en logística

Javier Orloff, consultor especializado en logística y miembro del Centro de Logística y Sustentabilidad (CLyS), se refiere a la actividad del centro como promotor del benchmarking y la capacitación en los aspectos relacionados con medio ambiente, eficiencia energética y actividades logísticas.

 

¿Qué es el Centro de Logística y Sustentabilidad?

Es un punto de encuentro de diferentes actores, de diferentes rubros y empresas. Buscamos ser un nexo entre PyMEs y grandes empresas, fomentando la sustentabilidad en el transporte fundamentalmente. Nacimos de la logística, pero nos estamos abriendo a otros sectores, como servicios y tecnologías, que están muy correlacionados y brindan herramientas para mejorar la eficiencia y para bajar a huella de carbono.

¿Cuántas personas forman parte?

Tenemos una base de 50 miembros y una mesa chica de 5-10 personas, que nos dedicamos a organizar las reuniones y las temáticas todos los meses.

¿Se enfocan solo en el transporte?

Antes de ser conocidos como Centro de Logística y Sustentabilidad, también trabajamos sobre buenas prácticas en almacenes y depósitos y desarrollamos material, gran parte del cual ya divulgamos y está disponible para nuestros nuevos miembros.

Este año, nos estamos abocando al rubro de transporte y queremos desarrollar una herramienta de capacitación. Estamos con la vara a nivel de transporte nacional, porque muchas empresas son PyMEs y no tienen tiempo para abocarse a estas cuestiones o no les dan la importancia que consideramos que requieren. Con acciones de baja inversión, podrían lograr un gran impacto.

¿Por qué hacen foco en la capacitación?

En primer lugar, porque con baja inversión se pueden lograr muchos beneficios. En segundo lugar, porque en el Centro contamos con profesionales que, por sus vivencias y capacitaciones personales, tienen mucho que dar a las PyMEs y a distintas empresas. Nuestra fortaleza es el conocimiento.

¿Considerás que este tema está más instalado en empresas grandes?

Hemos desarrollado encuestas en años anteriores, y siempre notamos que las empresa grandes -ya sea por tracción de los clientes o de las casas matrices, que tienen áreas de sustentabilidad o derivadas de RSE- empiezan a trabajar estos temas; algunas lo hacen de forma más lenta y otras más rápida, pero todas ya tienen un foco.

En el segmento de pequeñas empresas, vemos que estos temas tienen espacio, solo si el dueño tiene algún interés. En general, las PyMEs están mirando los costos y están dedicadas al crecimiento; no suelen tener la capacidad de desarrollar un área específica. En este aspecto entonces es que queremos brindar una solución, para que las firmas puedan empezar a trabajar en el tema y no deban esperar a desarrollar un área propia de sustentabilidad – entendida en los tres aspectos: económico, social y ambiental-.

¿Qué se puede hacer para mejorar la huella de carbono, una de las principales preocupaciones de las empresas?

Es complejo medir la huella de carbono en el transporte. El primer paso para hacerlo es medir el consumo de combustible, algo que no todas las firmas hacen aunque es bastante simple. A partir de algunos indicadores, pueden empezar a trabajar en soluciones. En una empresa de transporte, la reducción del combustible conlleva automáticamente la reducción de la huella de carbono. Para empezar a trabajar en el tema, pensar en desarrollar una huella de carbono y medirla en emisiones de CO2 equivalente, parece muy chocante o incluso difícil de concretar. Por eso, tratamos de partir de la visión de una mejora económica.

Parece raro que una empresa de transporte no mida el combustible, que representa cerca del 40% del costo…

Sí. A mí y a varios miembros del Centro nos resultó extraño, pero vemos que suele pasar. Las empresas ya tienen los esquemas de costos armados, por lo que, en caso de necesidad, incrementan los precios y así mantienen la rentabilidad; no tienen el foco en mejorar la rentabilidad. Los motivos por los que actúan de esta forma son muchos, como la inestabilidad económica del país en los últimos 30 años, pero es una realidad que vimos que ocurre en las PyMEs.

Es un gran obstáculo para lograr una política de sustentabilidad, porque tiene que ver con factores externos.

Cuando hablamos de sustentabilidad, no podemos dejar de ver el lado económico. Una economía sana mejorará la sustentabilidad no solo en el transporte, sino que permitirá implementar políticas en cualquier rubro. La sustentabilidad ambiental y la economía del negocio tienen que ir de la mano, porque si no, ninguna de las dos funciona.

¿Cuál es la visión de los dadores de carga?

Durante mucho tiempo, trabajé como dador de carga en la industria de la fruta, particularmente, del arándano. Mientras que los pallets entraran en el vehículo, la elección del transporte estaba dada por precio más barato; no se prestaba atención a factores como la antigüedad del camión, las emisiones que generaba o la cantidad de combustible que consumía, pero el transportista tampoco ofrecía o detalla estos diferenciales.

¿En la gran industria se da esta misma situación?

En las grandes industrias de servicios, a veces, dado que las casas matrices ya cuentan con áreas de sustentabilidad, el dador de carga es el que empieza a presionar a los transportistas. Eso lo vemos si analizamos grandes empresas de servicios, como Unilever, que tiene una política de RSE y sustentabildiad que viene cascada abajo desde la casa matriz.

¿Desde el Centro se trabajó en metodologías de medición del consumo para ayudar a las empresas?

Sí. Tenemos una alianza estratégica con el Smart Freight Centre, una institución europea que se dedica a la medición de la huella de carbono en las distintas áreas del transporte. Nosotros readaptamos la metodología, para llevarla al escenario argentino y estamos trabajando para que las empresas puedan medir su huella de carbono.

¿Qué vínculo tienen con los puertos?

Todavía no trabajamos con puertos puntuales, pero queremos desarrollar buenas prácticas en la operación portuaria. Tenemos fuerte presencia en el ámbito porque contamos con profesionales de la Administración General de Puertos (AGP) y una especialista en sustentabilidad portuaria, Lucía Sarro, que vive en Bahía Blanca y nos brinda apoyo.

¿Cuáles son los requisitos para formar parte del Centro de Logística y Sustentabilidad?

No tenemos ninguna estructura de arancel. Nos autofinanciamos con el aporte de algunos miembros que nos brindan el espacio y acercan programas y materiales. El único requisito es que participen en la reunión mensual, que realizamos generalmente el primer jueves de cada mes, y que aporten trabajos o conocimientos para compartir con los demás, para así hacer crecer al centro. Es un benchamarking permanente, ya que apuntamos a generar sinergias entre los distintos actores que participan.

Comentá la nota