En Cambiemos se desató una guerra por la Procuración General del Tesoro que está en manos de Carlos Balbín, entre los fundadores del frente, Elisa Carrió y Ernesto Sanz, y los “Newman Boys”, el grupo de amigos que acompaña a Mauricio Macri desde hace más de 30 años.

Pablo Clusellas, secretario Legal y Técnico de la Nación y compañero de Macri en el Colegio Cardenal Newman, quiere reemplazar a Balbín por el abogado Guillermo Lipera.

Lipera es fundador de la agrupación Será Justicia e histórico representante de los grandes bufetes de abogados de la Capital.

Carrió se enteró de la maniobra y tuiteó cuando se moría el 2016: “Carlos Balbin es la persona más honrada, estudiosa y buena persona que he conocido en el Derecho Administrativo”.

Lilita arrastra una pésima relación con Clusellas. A mitad de año dijo que “hay que hacer bien las cosas y tener un buen secretario legal y técnico en un gobierno". Curiosamente, en 2016 Carrió se acercó mucho a Fabián “Pepín” Rodríguez Simón, uno de los abogados preferidos de Macri que siempre perteneció al ala de los Newman Boys. 

Lilita está esperando que Pepín vuelva de la playa para que hable con José Torello, otro de los compañeros de colegio de Macri, para que interceda ante el presidente, que salió a defender a Ricardo Lorenzetti de las denuncias de la líder de la Coalición Cívica. 

Balbin se enfrentó a un ala del Gobierno en marzo pasado, cuando se demoraba en firmar el dictamen sobre el acuerdo con los holdouts. El Procurador volvió a ganar enemigos en el Gobierno cuando falló en el pronóstico del fallo adverso de la Corte Suprema de Justicia sobre el tarifazo en el servicio público de gas.

Sin embargo, recibió un apoyo fuerte la semana pasada, cuando el propio Marcos Peña envió un inédito comunicado en el que elogió el "compromiso y la honestidad" de Balbín, al tiempo que destacó "la transformación que ha venido encarando".