Sin cloacas ni gas, húmedas y caras: las casas para el Procrear

Sin cloacas ni gas, húmedas y caras: las casas para el Procrear

Es largo y muy complejo el camino para adquirir una vivienda con el último programa de crédito nacional. Faltan datos oficiales y cambian los requisitos en el medio del proceso. Hay muy pocas opciones en Paraná y parecen de descarte

canzar la casa propia con el nuevo Procrear no es tarea fácil, al menos en Paraná. La oferta no es variada, las inmobiliarias no tienen opciones para mostrar, y mucho de lo poco que hay parece de descarte: faltan cloacas y gas, la mayoría tienen graves problemas de humedad y hasta incluso aumentan su valor de un día para el otro al querer comprarse a través de un crédito hipotecario.

Es largo y muy complejo el camino a recorrer, incluso faltan estadísticas oficiales y cambian los requisitos en el medio del proceso.El nuevo Procrear ofrece un crédito hipotecario y un subsidio del Estado Nacional con el que financian hasta el 90% de una casa.

El 10% restante lo tiene que poner el beneficiario, además de pagar los costos inmobiliarios y de escrituración que representan, más o menos, un 10% más del valor de la propiedad.Por ejemplo: para una familia con hijos, que alcance el mínimo promedio de salario aceptado por el programa (hoy es 16.120 pesos), el crédito rondará los 400.000 pesos y el subsidio será de 300.000. Es decir que se saldrá al mercado a buscar una vivienda de por lo menos 770.000 pesos. De ahí en adelante, todo lo que la familia tenga para sumar.

Pero, si la vivienda a la que quieren acceder supera el millón, el subsidio nacional resta 100.000 pesos.PUBLICIDADAnte esto, una gran cantidad de beneficiarios salieron a recorrer Paraná y sus alrededores por una propiedad que ronda entre los 800.000 pesos y los 990.000. Habrá que decir que las expectativas del inicio de la búsqueda se diluyen a los pocos días. Agarrar la lista de corredores inmobiliarios y llamar uno por uno, o ir directamente a las inmobiliarias es parte de la tarea.

Las respuestas son siempre parecidas: solicitan el número de celular y prometen llamar cuando tengan algo para ofrecer, hecho que no ocurre; directamente dan cuenta de que no hay propiedades en esos valores; u ofrecen viviendas que por lo general son solo un terreno y algo más.Hay excepciones, pero las casas que hay para el Procrear en Paraná, dentro del rango por debajo del millón de pesos, están faltas de cloacas y de gas natural; la mayoría presenta grandes y profundos problemas de humedad desde sus cimientos, rajaduras importantes, posos negros de antaño rebalsados, conexiones eléctricas a la vista y hasta ausencia de cañerías de agua. Algunas de las ofrecidas, tiempo atrás llevaban el rótulo: "A reciclar" o "A demoler".

Ocurre que muchos de los beneficiarios al programa cuentan con el dinero muy justo y realizar alguna obra posterior a la compra, en lo inmediato se les hace imposible.Algunos corredores inmobiliarios cuentan que los dueños de las casas en condiciones no quieren esperar dos o tres meses hasta que salga el crédito porque sostienen que en la Argentina de hoy, es muy difícil saber si el dólar se mantendrá.

Entonces la casa a comprar –en Paraná es en pesos– puede costar mucho más cuando el banco autorice el pago.Otros explicaron que los requisitos que debe tener la vivienda para ser apta al crédito elevan su valor, aunque este aspecto no es tan claro: escritura, boleto de reserva y Reglamento de Copropiedad (si es una propiedad horizontal) deberían tener todas las viviendas ofrecidas con o sin crédito, de lo contrario estarán flojas de papeles.

Pero en Paraná, hay casas que se ofrecen en efectivo a 750.000 pesos, pero para el crédito Procrear cuestan hasta 900.000; o una de 850.000 pesos publicado en los clasificados, pasa a valer un millón en el mismo momento en que alguien asegura que la quiere comprar con un crédito hipotecario. Pueden aumentar hasta casi un 20% en menos de cinco segundos.

Después habrá que decir que hay algunos departamentos y viviendas en barrios muy alejados del centro de Paraná o en ciudades vecinas que son aptas y cuyos dueños están dispuestos a esperar, solo hay que tener suerte de dar con ellos.Otra traba es el pago de la seña de la casa. Cuando uno encuentra una propiedad que le gusta, con un precio accesible, todos los papeles y con dueños de acuerdo a esperar el crédito, siempre piden un dinero que va a cuenta del costo de la vivienda.

La justificación es que al pagar el adelanto, la inmobiliaria o el particular, retira el cartel de venta, no se muestra más a otros posibles compradores y se reserva a la espera de que el banco permita la operación. Aquí aparecen otros problemas. Hay corredores inmobiliarios o dueños que no quieren reservar por más de 40 días, cuando a veces se necesitan hasta 120 para el Procrear.

Hay algunos que piden en Paraná 10.000 pesos a devolver si el crédito no sale, con lo cual ayudan al comprador. Pero hay otros en la capital provincial que piden hasta el 20% del valor de la casa y sin devolución; son hasta 200.000 pesos. El mayor problema es que el banco puede, por alguna razón, no dar lugar a la operatoria y quien intentó comprar pierde la seña que se la queda el corredor o los dueños de la vivienda. Esta última, por lo menos, es la condición que proponen algunas inmobiliarias, no por cierto las más serias, las de mayor trayectoria y experiencia.

El último de los inconvenientes que por lo menos aparecen al momento, es el cambio de requisitos para acceder al crédito en medio del proceso: una familia puede salir seleccionada, buscar la propiedad y encontrarla, y al presentar los papeles al banco recibe un no como respuesta. Aquellos que salieron elegidos en el primer grupo debían alcanzar un promedio de sueldo a junio de 2016 de entre 13.620 pesos y 27.240; pero en setiembre eso cambió y la familia debía alcanzar entre 15.120 pesos y 30.240.

Sin embargo, en enero volvieron a aumentar el margen y lo llevaron entre 16.120 a 32.240. Hoy, por un solo peso menos en el promedio del sueldo, una familia se queda sin el crédito porque no hay manera de ingresarla en el sistema. Entonces quien se presentó al banco tras haber sido seleccionado y a quien mandaron a buscar una vivienda bajo complejas condiciones, puede encontrarse con otra realidad una vez que ya atravesó gran parte del casi imposible camino para alcanzar la casa propia con el Procrear.

Hay una nueva inscripción para la tercera etapa

Si uno busca en los partes oficiales, hay una falta de estadísticas. Se conocen cuántos salieron beneficiados, pero no la cantidad de familias que ya lograron acceder a su vivienda. Mientras, hace una semana se abrió de nuevo la inscripción al programa.Se sabe, por ejemplo que la familia Catalán, del partido bonaerense de San Martín, logró escriturar su casa luego de poco más de un mes de iniciar los trámites. Fue en 2016 y se trata de los primeros en el país.En Entre Ríos fue el 8 de diciembre cuando se conoció que una familia fue la primera en alcanzar el crédito, el hecho ocurrió en Paraná. En Córdoba, recién el martes 10 lograron escriturar los primeros.

El Comité Ejecutivo del Procrear informó que el lunes 16 se abrió la tercera inscripción para el programa. Los interesados en obtener un subsidio del Estado Nacional junto al crédito hipotecario para comprar una vivienda, pueden anotarse en www.procrear.anses.gob.ar/casa-propia.Antes de inscribirse, deberán corroborar que sus datos estén registrados correctamente en la base de la Anses, ingresando desde www.anses.gob.ar, sección Mi ANSES, con su Clave de la Seguridad Social.

En el caso de las relaciones familiares, el titular tendrá que acreditarlas personalmente en cualquier oficina del organismo y sin turno.En las dos etapas anteriores, fueron 174.738 las personas inscriptas.

De ese total, 118.464 se encuentran en el grupo que tiene ingresos entre 15.120 y 22.680 pesos y las 56.274 restantes tienen ingresos mensuales de entre 22.680 y 30.240.En esta tercera etapa se modificaron los rangos de ingresos quedando el primer grupo con ingresos entre 16.120 y 24.180 pesos y el segundo entre 24.180 y 32.240.

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