Cuando todo parecía indicar que la decisión de bajar la interna y anunciar el acto de Ramón Mestre para mañana en Atenas, sería el punto de partida para que el radicalismo se encolumnara detrás de la candidatura del intendente, las aguas en el centenario partido no llegan a aquietarse. Sobre todo porque en el entorno de Rodrigo De Loredo, el legislador que pugnaba por competir el pasado domingo con Mestre, no parecen conformarse con la decisión y amenazan con continuar la disputa. 

Hasta anoche, en la UCR se dividían entre los que ultimaban los detalles para la convocatoria de mañana en barrio General Bustos; y los que continuaban con el reclamo hacia la cúpula del partido por la cancelación de los comicios del pasado domingo. 

Entre estos últimos, lógicamente está el aguadismo, sector que no oculta su malestar y que prepara una serie de reuniones para hoy, para determinar así qué harán con respecto a la elección del 13 de setiembre. Uno de los operadores que siguió de cerca la negociación, contó a LA MAÑANA en detalles qué fue lo que sucedió y terminó desembocando en el cruce entre Mestre y De Loredo.

“No cumplieron con lo acordado”

En el sector que lidera Oscar Aguad, candidato a gobernador en las recientes elecciones, continúa el enojo por la suspensión de la interna. De hecho, ayer Marea Radical, el núcleo interno que responde a Aguad y De Loredo, mantenía sus críticas a Mestre y su entorno por la decisión. “Empezaron diciendo que nos iban a aplastar a votos y terminaron tirando abajo la interna”, dijeron. 

Según la misma fuente, el enfrentamiento reciente se remonta hasta el momento mismo en que comenzó a diagramarse el acuerdo provincial entre radicales, juecistas y macristas. En aquella ocasión, recordó esta porción de la UCR, cuando se decidió que Aguad iba en la fórmula con Héctor Baldassi (PRO), también hubo roces para definir la lista de legisladores: el intendente puso dos hombres de su extrema confianza en los primeros lugares, Orlando Arduh y Jorge Font; mientras que el candidato a gobernador, optó por María Elisa Caffaratti, Amalia Vagni y un De Loredo que entró séptimo en la nómina. 

Sin embargo, hay quienes sostienen que el yerno de Aguad iba a ser el candidato a legislador departamental por Capital, y que terminó resignando por un acuerdo con el mestrismo. Si bien es cierto que esta banca también la quería el Frente Cívico, en aquel momento De Loredo planteó que declinaba pero quería incidencia en la decisión de la lista para la intendencia. 

Entonces, el reclamo fue por tres concejales entre los primeros siete lugares de la nómina en la carrera al Palacio 6 de Julio. Acuerdo que, según algunos, se mantenía y no se respetó. 

Hay radicales que creen que si a De Loredo le daban lo que reclamaba, no se entraba en el escenario de la polémica de la semana pasada; y sobre todo, consideran que hay otros sectores que traicionaron al legislador, no solo el mestrismo. “Le dijeron que iban a la interna, que se la respetaban, pero después le dieron la espalda”, sostienen. 

Conclusión, al legislador le hicieron una última propuesta: dos concejales. Planteo que terminó rechazando y lo lleva ahora a un terreno incierto. ¿Portazo? Hasta anoche, nadie se animaba a responder al respecto.

Operativo Clamor

Por su parte, el entorno del intendente busca dejar atrás el escollo De Loredo e insiste con una declaración del legislador a este medio en abril pasado, cuando se oponía a la interna para la provincial

-“es otro escenario”, dicen los cercanos al jefe de bancada radical en la Legislatura-. “Nosotros planteamos que queríamos competir, la Junta Electoral del partido decidió de esa forma, así que no tengo nada más para decir”, lanzó el jefe comunal capitalino. 

En tanto, ayer hubo reuniones para ultimar detalles de la convocatoria de mañana, donde se espera que además de Mestre haga su debut en discursos partidarios el propio Felipe Lábaque, anfitrión y candidato a viceintendente. 

En cuanto al manejo de la campaña, si bien en un momento el PRO parecía mantenerse al margen (por ahora, desde la cúpula porteña están más preocupados por la elección del domingo próximo en Villa Allende), ayer volvieron a incidir en la estética del “afiche” en las redes sociales. Mientras, hasta el domingo era todo rojo y blanco, en las últimas horas volvió a lucir algo de lo que se vio en la campaña provincial. 

Con este escenario, el radicalismo vuelve a tener el protagonismo de la elección provincial, pero con más polémicas que acuerdos significativos.