En un clima de alegría se acerca más gente a las parroquias locales

En un clima de alegría se acerca más gente a las parroquias locales
La elección del cardenal Jorge Bergoglio como Papa de la Iglesia Católica ha generado un clima de alegría y esperanza en las parroquias de la diócesis de Mar del Plata. "Hay más gente en las misas y se ven más personas esperando para confesarse", señalan

Varios sacerdotes consultados durante la última semana por LA CAPITAL, luego de que ofrecieran sus primeras misas tras conocerse la gran noticia, coincidieron en decir que, debido al "efecto Francisco", aumentó el número de asistentes a las celebraciones religiosas como también la cantidad de personas con el deseo de confesarse.

En varios lugares, un aplauso espontáneo surgió de la gente apenas el celebrante nombró al nuevo Papa.

En la parroquia Nuestra Señora de Luján, de Batán, algunos fieles decidieron por su cuenta ingresar al templo y hacer sonar las campanas apenas se escuchó el Habemus Papam. Así lo cuenta el mismo cura párroco, Daniel Climente, que llegó poco más tarde para sumarse al festejo que siguió hasta horas después de la aparición en el balcón de la Basílica de San Pedro del cardenal Jorge Bergoglio vestido totalmente de blanco, ya convertido en el Papa Francisco.

"La gente se expresa con mucha espontaneidad. Y esto es muy bueno, porque habíamos perdido un poco la espontaneidad en nuestras parroquias", expresa, feliz, el padre Climente y sigue diciendo:

"Bergoglio es un cura nuestro, un obispo nuestro. Somos muchos los que queremos a la Iglesia y a la gente de esta manera, con un estilo nuevo, de acuerdo con la renovación marcada por el Concilio Vaticano II, que no quiere decir que antes no estuviera, pero es que ahora sentimos todo más cercano, porque es Papa uno de los nuestros, y él estuvo en nuestras calles, peleando con nosotros por las mismas cosas. El mensaje respecto de la opción por los pobres está clarito con la elección del nombre Francisco, ya que Francisco de Asís quiso vivir así para tener la libertad de amar como ama Dios. El cirio pascual que este año vamos a estrenar aquí, en Batán, llevará señales franciscanas, y será una forma más de acompañar a esta Iglesia que quiere resucitar más joven, más libre, más valiente y más cercana a la gente".

Franciscanos capuchinos

En Pompeya, parroquia de los franciscanos capuchinos, el padre Jorge Cittadini también se reconoce exultante y destaca la mayor afluencia de fieles, como también el hecho novedoso de que no son pocos, entre esas personas que se acercan, los que dicen no pertenecer al catolicismo pero que ahora se sienten atraídos por los mensajes sencillos y a la vez conmovedores del Papa Francisco.

Cittadini vivió por unos años en el Santuario de Nueva Pompeya, en Buenos Aires, donde tuvo oportunidad de comprobar el estilo de completa austeridad por parte de Bergoglio, que ahora todos reconocen: "Siempre sugería que el dinero los destináramos a la acción de los curas de las villas... y también lo he visto, como tanto se comenta ahora, desistir de que lo lleven en un auto. Yo de acá me tomo el 28 ó el 9, respondía".

Sigue expresando el padre Cittadini: "Bergoglio ha sido coherente toda su vida. Es una persona de unidad y de paz, quien al elegir su nombre como Papa nos recuerda que San Francisco eligió el lugar del pobre y la denominación de hermanos menores para estar cerca de la gente, sintiendo a todas las personas como hermanos y a la Creación como hermana".

"Transmitir sabiduría"

El padre Ariel Sueiro, párroco de la Parroquia San Carlos y delegado para la Pastoral Juvenil, celebra con entusiasmo la llegada del nuevo Papa por tratarse de una "persona sencilla, humilde, que va al punto y no da vueltas".

Y sigue expresándose desde el citado rol de animar y guiar a los jóvenes: "Entre tantas cosas, es muy interesante reparar en lo que el Papa Francisco les decía a los cardenales en su primer encuentro, con buen humor. Les hablaba de que, a su edad, ya tenían la sabiduría de la vida y que transmitieran a los jóvenes esa sabiduría".

"La gente se convoca entre sí"

El padre José Luis Puñal, párroco de Santa María del Carmen, en Necochea, señala que "aquel día en que eligieron al cardenal Bergoglio el teléfono no paraba de sonar... nos llamaba gente eufórica, llorando de alegría".

Dice el sacerdote desde Necochea: "La gente se está convocando entre sí, unos con otros, para ir a la misa. Hacía rato que esto no se veía. Y hay muchas familias acá en Necochea que ponen algún afiche de Bergoglio sobre las ventanas que dan a la calle. Es que al nuevo Papa se lo siente propio. Yo creo que va a ser un Papa que convoque multitudes porque tiene un carisma para llegarle a la gente. A la vez tiene firmeza, autoridad, capacidad de gobierno y un gran espíritu evangelizador y misionero. En Buenos Aires lo vimos siempre cerca de los necesitados de distinta índole. Se viene una Iglesia aún más misionera, con más llegada a los jóvenes y a los ancianos".

"Se necesita mucha fuerza"

Desde la parroquia Santa Ana, el padre Oscar Maipha (asesor de la Comisión de Pastoral Social), expresa su alegría no obstante estar en cama con gripe. Y señala: "Se necesita mucha fortaleza para enfrentar la realidad de este mundo y completar también cambios dentro de la Iglesia, cambios que ya marcó Benedicto XVI, quien tuvo la valentía de dar paso a quien se sintiera con más fuerza. Podría decir muchas sobre el cardenal Bergoglio, de cuando venía a la Semana Social y por haber estado en algún retiro en el Colegio Máximo de los Jesuitas, en Capital. Me viene además de pensar en su cariño cada vez que llegaba a la Argentina algún libro de Luigi Giussani, el creador del Movimiento de Comunión y Liberación. Bergoglio siempre lo quería prologar. Por otro lado, y les comentó esto como capellán del Colegio Peralta Ramos, ya hablamos con los chicos de cómo acompañar el "Recen por mí" que nos pide una y otra vez el nuevo Papa. Y la idea que surge en general es la de saber más sobre este Papa y mejorar lo que se viene haciendo con los grupos de ayuda a la gente marginada. En otro aspecto, en el de la Economía mundial, pienso que Francisco habrá de profundizar el pedido permanente de los papas de que la economía sea humanizada y, como ya lo ha dicho, que el poder suponga servicio, para ayudar a cada ser humano y al bien común".

Nuevos signos y continuidad

El padre Gabriel Mestre, párroco de la Iglesia Catedral, comentó que "se ve una alegría natural de la gente, tanto en católicos practicantes como en quienes no lo son. Ha habido aplausos espontáneos en las misas, especialmente en aquella celebrada por el obispo Antonio Marino aquel primer jueves. Se están valorizando los signos de humildad, sencillez y cercanía del nuevo Papa, en la continuidad de la fe de siempre. Hay signos nuevos que no rompen con la tradición milenaria de la Iglesia".

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