“El Gobierno intenta avanzar en su propuesta de transparencia de la gestión, de reforma política”, dijo el secretario general de la Gobernación, Pablo Yedlin, a LA GACETA, al referirse a los subsidios que entregan los organismos oficiales a personas y a asociaciones civiles; y sobre los cuales pesan sospechas, como los que otorgaba la Legislatura. El diálogo fue como sigue.

- ¿Cuál es el presupuesto de la secretaría para la entrega de subsidios?

- Los que entregamos son personales, sin necesidad de la firma del gobernador, de montos de hasta $ 4.000. Cifra que quedó desactualizada. Se requiere de carta de pobreza, copia de DNI y el motivo, para una evaluación. Por mes, en este tipo de subsidios se destinan entre $ 200.000 y $ 300.000.

- ¿Qué condiciones se priorizan para la entrega de estas ayudas?

- Los subsidios personales donde actúa el Estado son como vía de excepción a lo que son las políticas generales. Se intenta que vayan en disminución. Sucede que en esta época se está complicando un poco, porque a la gente no le está alcanzando el día a día. Desde la secretaría somos cautos, porque ingresan pedidos por más de $ 4.000, que son de fundaciones y de clubes. Ejemplos: aportes a un equipo de basquet para que viaje a Córdoba a escuelas, para congresos y eventos científicos. Hemos dado a gente que intentó hacer cumbre en el Everest. Hay de todo tipo. Intentamos darle la lógica de que no sean salario. No puede ser que la misma persona reciba subsidios todos los meses para la misma causa. Ese no es el objetivo.

- Pero la Corriente Clasista Combativa recibe fondos todos los meses ...

- Es otro grupo. Yo hablo de los personales. La CCC y otros grupos sociales reciben desde hace años un aporte. Subsidios bancarizados a través de la Caja Popular de Ahorros. Tienen un monto fijo que se adecuó en los últimos tiempos; $ 900.000 en total. Pero no lo reciben individualmente. Esto tiene una lógica distinta, está autorizado. Es gente que no tiene trabajo. Hay dos o tres más, como Barrios de Pie.

- Ese sector no aparece identificado en los decretos de asignación del subsidio ...

- Pero es un solo decreto, en una nómina (de beneficiarios) larga. A estos grupos se les mantuvo el subsidio. Los pequeños, de hasta $ 4.000 son evaluados a criterio del secretario general. Después vienen las organizaciones más importantes, donde el Estado debe colaborar con la sociedad. Los subsidios son por decisión del gobernador, a propuesta de la secretaría. 

- A partir de la eliminación de la ayuda social a las personas en la Legislatura, ¿se pensó en hacer algo parecido?

- Creemos que no. Había un aporte importante y podría repercutir. Nuestro presupuesto no cambió nada por el cambio normativo de la Legislatura. No es que se transfirió. 

- ¿No hubo repercusión en el Ejecutivo por la decisión política de la Legislatura?

- Políticamente no. Es el mismo equipo, Gobierno y Legislatura, y es una preocupación para nosotros. La Cámara optó por un sistema bancarizado y que será para las instituciones. El secreto es cómo establecen que la gente que necesita ayuda se nuclee en instituciones para poder recibir la ayuda.

- ¿Las sospechas de clientelismo con los subsidios de la Casa de Gobierno no llegaron al Ejecutivo?

- Lo del clientelismo no creo que sea tan así. Hace años que trabajo en el Estado y los subsidios son personales. Salvo que alguno entienda que el trabajo barrial, la militancia, el traer algún compañero que tiene una necesidad sea clientelismo. Que ante la respuesta el militante queda en deuda con la persona que le hace el trámite. El clientelismo en el sentido de que yo compro una voluntad electoral a través de estos (subsidios) es más mito que realidad ...

- Es precisamente esa sospecha la que obliga a la Cámara a eliminarlos ...

- No sé. Habría que preguntarles a los legisladores por qué lo eliminaron. Lo que se intenta es avanzar en la propuesta del Gobierno de transparencia en la gestión pública, de reforma política. No sé si es por clientelismo, porque recordemos que esas ayudas las recibían tanto opositores como oficialistas; y muchos años. (José) Cano los recibió durante los años que fue legislador, igual que Silvia Elías de Pérez, a los que no escuché.

- Se piensa que era para mantener punteros políticos...

-De todos, opositores y oficialistas. 

-La sospecha es que esos dineros no iban al destinatario sino al bolsillo de algún parlamentario. De la misma forma se puede sospechar que en el Ejecutivo pueda haber “retornos” a partir de su política de subsidios ...

- Sospechas en el Estado, en la administración pública, hay de todo. Nosotros tenemos que ser lo mas rigurosos y mostrar que eso no sucede. Tenemos que trabajar para que eso no suceda. Después, si hay sospechas hace a la lógica. Nosotros tenemos que demostrar que son falsas.

- Hay resoluciones de organismos del Estado que disponen la entrega de subsidios y que no aparecen en el Boletín Oficial, ¿a qué se debe?

- Deberían aparecer. Algunas resoluciones para ser efectivas deberían aparecer. Tendrían que aparecer todas. 

- Por ejemplo, en el Boletín Oficial aparecen los decretos de subsidios, los montos y el destinatario, pero no los fundamentos de la ayuda. Se puede pensar que se privilegia a los amigos y que por eso no aparecen las razones ...

- Si no se dice la causa, es claro que surja la duda. Por eso hay que poner en los considerandos de la resolución algunas claves para saber de qué se trata y poder chequearlo.