“Claramente Vidal no quiere ser candidata a presidenta”

“Claramente Vidal no quiere ser candidata a presidenta”

Fabián Perechodnik trabajó como consultor para Scioli y desde hace tres años acompaña a la gobernadora. Del G20 al factor Cristina.

Como uno de los fundadores de Poliarquía, fue uno de los consultores políticos más escuchados por el PRO, pero también por un sector del kirchnerismo, en particular el sciolismo, y hasta el empresariado. Sin embargo, el lazo que une a Fabián Perechodnik, secretario general de la Gobernación bonaerense, con María Eugenia Vidal es histórico: se conocieron en 2003, cuando coincidieron en el despacho de Soledad Acuña en la Legislatura porteña, y construyeron una amistad privilegiada. Aunque es parte de la “mesa chica” de la gobernadora y de los pocos con quienes confiesa parte de su intimidad, habla con PERFIL por primera vez desde que asumió en 2015.

—¿Qué le aportó el G20 a Vidal y a la Provincia? —Fue el evento más importante que tuvo el primer gobierno de Macri y que tuvo la Argentina. Es difícil pensar que se vuelva a repetir un escenario de política global como el G20. Los argentinos estuvieron en el centro de la escena internacional durante dos días. La gobernadora tuvo un rol de acompañamiento al Presidente. Las consecuencias del G20 las vamos a ver en el mediano plazo. Como Provincia, tenemos la oportunidad de abrir mercados, colocar los productos que tenemos en la góndola global.

—¿Por qué Vidal es la dirigente con mejor imagen? —No respondo como analista político (se ríe), sino como uno de sus ministros. Si tengo que pensar dos palabras diría que son “hacer y estar”. María Eugenia es la primera gobernadora mujer y la primera que no vino a la Provincia pensando cómo construía una candidatura posterior. Vino a ser gobernadora en una elección que pocos pensaban que podía ser exitosa. Tiene una manera de transmitir muy clara, consistente y una presencia en las cosas que salen bien y en las que no.

—¿Ella quiere ser presidenta el año próximo? —Claramente, en 2019 Vidal no quiere serlo. Es una persona que hace cada cosa en su momento y en su lugar. Ella se hace cargo de esa responsabilidad con toda su dedicación.

—¿Qué tan difícil es como jefa en el día a día? —Es una jefa muy exigente. Pero es muy justa también. Ella lidera con el ejemplo, entonces, no exige a los demás lo que no hace. Eso se transmite para los ministros y para abajo. Controla todo, y por eso extremamos los cuidados. Lo que me gusta es la capacidad de trabajar en lo micro y en la macro. Lo micro es la señora de Villa Itatí que tiene un problema; pero también la política global de ocho barrios precarios.

—¿La Provincia no debería haber rebajado a diez sus ministerios como en Nación? —La gobernadora dijo que tiene el equipo que cree que necesita hoy. Desde que entramos hicimos tres ajustes muy fuertes del gasto político: ajustes de áreas, de la Legislatura y el gasto político se ha extremado el cuidado de cómo se eroga. Hay un concepto: ahorrar todo lo que se pueda, optimizar el gasto y hacer que el equipo funcione.

—¿Vidal desdoblará las elecciones de las nacionales? —Este es un año para la gestión, las candidaturas vendrán el año próximo. Su estructura de pensamiento tiene que ver con un tiempo para cada cosa. Pero deberíamos pensar que cuatro años más podrían consolidar el proceso de cambio en la Provincia. Aunque no es momento de discutirlo: fue un año muy difícil para los argentinos, hay mucha gente que la sigue pasando mal y hasta me parece irrespetuoso hablar de las elecciones. Sobre el desdoblamiento hay media biblioteca a favor y media en contra. Pero lo analizaremos en marzo o abril.

—¿Cristina Kirchner será candidata a presidenta?

—Cristina conserva un apoyo de un sector de la sociedad que no es menor, y desde ese lugar sería razonable que ella quiere consolidarlo con una candidatura. Es casi natural que piense en ello. También no hay que dejarse llevar por los sondeos que aparecen hoy porque son una foto del momento; hoy no se vota ni la gente está pensando en a quién votará.

Comentá la nota