Respecto a las críticas recibidas en las últimas horas por parte del secretario general de la UOM local, Carlos Romano, aclaró que “no es mucho más lo que el Municipio puede hacer”.

Así lo aseguró en diálogo con “Dulce o Amargo” (programa de Tandil FM 104.1 de El Eco Multimedios).

En principio, el funcionario aseguró que el Municipio “sigue de cerca” la situación de los operarios afectados. Contó que este mismo miércoles había dialogado con el subsecretario de Trabajo provincial. “La Provincia envió la semana pasada a gente de Desarrollo Social para tomar contacto con los trabajadores involucrados y tratar de generar algún tipo de apoyo”, detalló.

“Pero -lamentó el jefe de Gabinete- la situación entra en un escenario en el que las herramientas disponibles por parte del Municipio o cualquier otra instancia dentro del Estado ya han sido todas utilizadas”.

En tal sentido Civalleri señaló que “la intervención de la Municipalidad fue luchar denodadamente -inclusive a través de la Cancillería y del Consulado argentino en San Pablo- para materializar una reunión en la que las partes estuvieran presentes. Y eso se hizo”.

“Pero -lamentó- se firmó un acta acuerdo y no hubo cumplimiento por parte de los empresarios que se habían comprometido, y si hay una situación litigiosa ya excede el ámbito administrativo, inclusive el del Ministerio de Trabajo”.

Señaló que “mucha gente planteaba qué se podía hacer con el acta que se firmó en el Ministerio de Trabajo. Un acta es un acuerdo de partes y, cuando una de las dos no cumple, el accionar del ministerio se agota en esa instancia administrativa y hay que ir a la Justicia por las vías que prevé nuestra ley cuando se trata de la ruptura de un vínculo laboral con estas condiciones”.

En definitiva, aseguró que “no es mucho más lo que el Municipio puede hacer. Acá podrá alguien o bien pedir la quiebra de la empresa o bien los empleados darse por despedidos e iniciar acciones”.

La situación de

los trabajadores

“Lo que pasa -señaló- es que claramente uno entiende la situación de las familias, que están pasando situaciones de mucha dificultad económica y saben que iniciar una demanda de estas características por ahí es un proceso más largo. Entonces, lo que pretenden es que aparezca una solución que permita destrabar esta situación hoy, al menos con el pago de los salarios caídos”.

Desde el Ejecutivo aseguró que lo entienden, pero planteó que no pueden “ponerle al empresario un revolver en la cabeza para que pague, si decide no pagar”.

Insistió en que “las herramientas del Estado están todas abiertas. No hablamos con Carlos Romano todos los días, entiendo su bronca y su preocupación. Aquí no hay soluciones mágicas y lo que cuesta tomar es la decisión de recorrer un camino que por ahí se va a terminar recorriendo, que es ir a la Justicia -como lo hace cualquier trabajador cuando la patronal rompe el vínculo laboral de esta manera- e iniciar los reclamos individuales”.

El apoyo

Recordó que el Municipio ya les dio un apoyo económico a los operarios de Cinpal pero aclaró que “no puede sostener todas las situaciones que se generan a partir de ruptura de vínculo laboral, en el sentido de hacer un sostenimiento económico del conflicto”.

Señaló que el Ejecutivo “ha hecho un esfuerzo por la magnitud del conflicto, lo está haciendo, pero eso no puede ser permanente porque no es su rol sostener este tipo de situaciones, mucho más -remarcó Civalleri- cuando hay una empresa que tiene un patrimonio contra la cual se puede actuar”.

Por lo tanto, manifestó que “es una situación dura, complicada. Conozco la cara de los trabajadores, y creo percibir y entender el sentimiento y la angustia que están pasando, pero lamentablemente se enfrentan a decisiones de fondo, que es apelar a las vías que la Justicia pone a disposición para actuar en estos casos”.