Los veteranos de guerra de Cañuelas vivieron esta semana una de las jornadas más emotivas de sus vidas desde que regresaron de la guerra, en aquel lejano 1982. Ante familiares, autoridades y vecinos compartieron la presentación del libro “Contribución de Cañuelas a la gesta de Malvinas”, un trabajo de Carlos Biangardi Delgado sobre la experiencia de los cañuelenses que participaron en el conflicto bélico.

El libro –editado por El Ciudadano en el marco de su 50 aniversario– fue declarado “de interés educativo y cultural” por el Consejo Escolar de nuestra ciudad, por lo que a partir de este año será material de consulta y estudio para los alumnos de los distintos niveles. El intendente Gustavo Arrieta apoyó de manera entusiasta el proyecto editorial declarándolo de interés municipal y adquiriendo una importante cantidad de ejemplares que serán distribuidos en escuelas y bibliotecas.

Escrito con un lenguaje sencillo y accesible para todos, la obra de Biangardi realiza una síntesis de los antecedentes que derivaron en el enfrentamiento con Gran Bretaña. A partir del archivo de El Ciudadano describe el modo en que la comunidad de Cañuelas vivió el desarrollo de la guerra. Y en la última parte relata, en primera persona, las experiencias de los jóvenes soldados que fueron partícipes de esa traumática experiencia.

Acompañados por abundante material fotográfico, aparecen las vivencias de Horacio Acosta, Norberto Agüero, Walter Bayarri, Daniel Boyle, Mario Cappelletti, Rubén "Lalo" Cenas, Adrián Delgado, Alejandro De Paola, José Fazenda de Jesús, Eduardo Gallardo, Daniel Garavaglia, Walter Girbal, Roberto Herrera, Héctor Luna, Marcelo Macchiaroli, Luis Mario, Víctor Pereira, Julio Piray, Luis Regner, Héctor Valdez. También se menciona a Pedro Vigali (aunque no tuvo participación en el texto) y al Dr. Jorge Salvador D'Allota, ya fallecido.

EMOCIONES COMPARTIDAS

La presentación se llevó a cabo el miércoles en el Hotel y Spa Cañuelas, horas antes de la vigilia realizada en la Plaza Belgrano a la espera del 2 de abril.

El director de El Ciudadano, principal impulsor del proyecto editorial, recordó que en 1982 “tenía la misma edad que los conscriptos que estaban en el frente y podría haber sido uno de ellos, uno de ustedes, si me hubieran convocado. Mi vocación malvinera nació en el otoño de 1982 cuando me acercaba a la estación de trenes, muchas veces en soledad, a ver pasar las formaciones repletas de soldados, taques y cañones”.

Della Corte destacó el proyecto “serio y comprometido” que encaró El Ciudadano y al mismo tiempo felicitó al autor “que supo sintetizar el sentir de todo un pueblo”. Y luego subrayó: “Vamos a promover que este libro se utilice en tos los establecimientos educativos del distrito como material de educación, investigación y de lectura”.

Della Corte, recién recuperado de un problema de salud, contó una anécdota personal: el libro llegó a sus manos durante su período de reposo y no pudo parar de leerlo. “Lo terminé en dos o tres días. Me fascinó la accesibilidad, los datos -algunos que desconocía por completo- su perfecto orden cronológico y, lo más importante, los testimonios de los héroes de Malvinas. Esos testimonios, muy bien manejados por el autor, me transportaron a la Isla, sentí todo lo que sintieron. Había un común denominador en todos: alegría pero también temor, valor, amistad, compañerismo, protección y miedo en la defensa de ese pedacito de tierra que la historia aún nos niega. Y me sorprendió saber que muchos fueron voluntariamente. Para mí un honor poder conocer su historia”.

Por último destacó que gracias a una resolución de la Provincia los veteranos de guerra pueden acceder al puesto de auxiliares de escuela. En Cañuelas hay nueve que tienen su fuente laboral garantizada a partir de esa norma gubernamental.

A su turno el autor del libro precisó que la obra no sólo testimonia la gesta de los conscriptos sino de personas, muchas de ellas anónimas, que aportaron su granito de arena. Entre ellos destacó a Ilda Salgado, quien en 1982 donó muchísimas horas de trabajo tejiendo abrigos de lana junto al grupo de mujeres que se reunían en la plaza de la República, en la ciudad de Buenos Aires; y a Raúl Villagra, policía que donó parte de su sueldo para comprar la pintura con la que se pintó por primera vez el monumento de la plaza Belgrano erigido por iniciativa del ex secretario de Gobierno Guillermo Pérez.

Por último Biangardi destacó que en los próximos días tomará estado parlamentario un proyecto que declara la obra “de interés provincial”. “Esto significa que vamos a poder mostrar en toda la Provincia lo que Cañuelas hizo en 1982 y lo que está haciendo ahora, para evitar que este tema se olvide”.

La profesora Graciela Raffo leyó uno de los pasajes más dramáticos de la obra, sobre las horas previas y posteriores al hundimiento del crucero ARA General Belgrano, en el que se hallaba el conscripto José Fazenda de Jesús: “Ibamos a la deriva en nuestras balsas, con olas de hasta seis metros de altura y veinte grados bajo cero. Con un casco íbamos desagotando el interior. Rezábamos y cantábamos para mantener el ánimo. Nunca pensé en la muerte. Siempre tuve fe, porque mi familia es muy religiosa. Siempre creí en Dios. Ahora más, porque nací de vuelta”.

Luis Regner tomó el micrófono en representación de sus compañeros. Agradeció en primer lugar a las familias, a la que consideró “pilares indiscutibles de todo veterano”; y a los padres de los veteranos “que pasaron tantos días de incertidumbre”.

Saludó la iniciativa de Gabriel Iturralde y Carlos Biangardi y mencionó el acompañamiento de muchos cañuelenses como Néstor Mori (autor de un poema a Malvinas) y el policía Raúl Villagra.

“Después de 33 años de lucha hoy podemos presentar este libro para que la historia quede por escrito. Porque sin duda podemos contar lo que vivimos a nuestros hijos o en los medios de comunicación, pero no tiene precio hacerlo en un libro que será trabajado en las escuelas, para que los chicos sepan quiénes son los veteranos de Malvinas de su ciudad y esos 649 motivos que tenemos para no olvidar. Viva la Patria”.

La velada concluyó con un ágape del que participaron los homenajeados y sus familias. En el salón Victoria del Hotel Cañuelas, la Sociedad Argentina de Artistas Plásticos que dirige Francisca Verd exhibió una muestra de pinturas alusivas a Malvinas que pasarán a ser patrimonio de la Asociación de Veteranos. Y como no podía ser de otra manera, Biangardi estampó su firma y dedicatoria en los libros obsequiados a los veteranos, héroes y verdaderos protagonistas de esta inédita producción literaria.