A conciencia que lo peor de la pandemia aún no llegó a la Argentina y la particular situación de Mar del Plata, que registra los más destacados índices de población adulta mayor –es decir, la población con mayor factor de riesgo-, la ciudad refuerza su infraestructura sanitaria para dar la pelea.

La construcción del hospital modular en las inmediaciones del HIGA se convirtió en los últimos días en el  anuncio más rutilante en ese aspecto, pero no es el único que avanza. “Tenemos pensada toda la situación para los momentos más duros de la emergencia”, aseguró el coordinador de Gabinete, Alejandro Rabinovich, a La Tecla Mar del Plata.

En concreto, desde la Municipalidad ya están en plan de sumar once centros de atención para pacientes con Covid-19 o sospechosos de serlo. Cuatro espacios serán destinados para el tratamiento específico de casos confirmados, uno de los cuales es una carpa sanitaria que se está montando al lado del CEMA, como ayer lo adelantó el intendente Guillermo Montenegro desde sus redes sociales. “Estamos planificando otros puntos de la ciudad como este destinados al hisopado y derivación de pacientes. Esta, y otras acciones sanitarias apuntan a estar preparados para lo que viene”, explicó.

Estamos levantando una carpa sanitaria al lado del CEMA, que funcionará como Centro COVID-19. Estamos planificando otros puntos de la ciudad como este destinados al hisopado y derivación de pacientes. Esta, y otras acciones sanitarias apuntan a estar preparados para lo que viene. pic.twitter.com/RmnjMAYM4D

— Guillermo Montenegro (@gmontenegro_ok) March 28, 2020

Por otro lado, en siete CAPS se destinarán espacios específicos para casos de coronavirus que requieran un tratamiento complejo. Se trata de espacios que puedan garantizar una doble circulación, una para los pacientes que asistan por otros motivos médicos y otro para los afectados por el COVD-19. De esta forma, las autoridades sanitarias confían en tener una cobertura que cubra todo el territorio de General Pueyrredón.

Pero otro aspecto que preocupa es el tratamiento de los pacientes con casos sospechosos, que no presentan cuadros leves pero que tiene capacidad de contagio, lo que puede agravar el cuadro epidemiológico. Ante ese escenario, “tenemos previsto empezar a hacer funcionar la hotelería sindical que se puso a disposición casi unánimemente”, manifestó Rabinovich.

A esos hoteles se podrían destinar a las personas con casos sospechosos para profundizar la cuarentena, aunque por estas horas se analizar hacer un filtro optando por los hoteles que garanticen mejores condiciones sanitarias.