La ciudad, llena de basura por un paro sorpresivo

La ciudad, llena de basura por un paro sorpresivo

Los recolectores frenaron el servicio en reclamo de mejoras laborales.

Una sorpresiva medida de fuerza puso en jaque el servicio de recolección de residuos y de limpieza de calles en la ciudad. Unos 150 empleados tomaron el complejo de Sanidad y Ambiente e impidieron la salida de los camiones recolectores, por lo que la ciudad amaneció con los tachos repletos y el Ejecutivo tuvo que apelar a camiones volcadores para aliviar la situación.

Con la medida de fuerza, los empleados lograron respuestas favorables a la mayoría de sus demandas. Los trabajadores cuestionaban maltratos de los jefes y exigían un mejor mantenimiento de los vehículos, el pase a planta y la entrega de indumentaria correspondiente. Tras el acuerdo, se garantizó una prestación normal de los servicios a partir de hoy.

El delegado gremial Daniel Gómez explicó que el reclamo se decidió en asamblea el miércoles por la noche, con el principal objetivo de remover a dos jefes del turno noche por maltratos y hostigamiento constante, quienes ante cualquier problema impondrían traslados al área de Servicios Públicos como paso previo al despido. “Queremos que no trasladen más compañeros porque ellos están acostumbrados al turno noche, y allá les cambian la jornada laboral y en muchos casos los despiden”, manifestó Gómez durante la protesta, mientras el Ejecutivo alquilaba camiones para salir a levantar las bolsas de residuos amontonadas en los tachos de los vecinos.

La asamblea de trabajadores se mantuvo por varias horas en la ex Roweco, hasta que el intendente Aníbal Tortoriello y el secretario de Gobierno, Diego Vázquez, fueron hasta el lugar para buscar una solución al conflicto. “Respondieron a la mayoría de nuestros reclamos, principalmente el del maltrato de los jefes del turno noche. Así que decidimos levantar la medida”, manifestó el dirigente.

Según detalló el delegado gremial, los dos jefes apuntados por hostigar al personal serían cambiados de sección y se reestructuraría el organigrama del área, para que durante la noche trabajen capataces que tienen mejor relación con los empleados.

Por otro lado, los recolectores exigían que se mejoren los camiones y los carros de los barrenderos y también recibieron la promesa oficial de avanzar en ese sentido. Según denunciaron, “los carros de los barrenderos y los camiones están en pésimas condiciones. Los vehículos no dan más, y por más mantenimiento que se les haga, ya cumplieron su ciclo y hay que renovarlos porque viven rotos”, expresó Gómez.

Al inicio de la gestión de Tortoriello existía un solo camión en condiciones y funcionando, y se logró arreglar e incorporar otros cuatro, aunque se necesitan entre nueve y diez para un normal funcionamiento. “Los camiones están mal mecánicamente y salir así es forzarlos, y además poner en peligro la vida de los empleados y de los vecinos”, dijo Gómez, quien destacó que el Ejecutivo se comprometió a continuar con las reparaciones, aunque se efectuarían en forma paulatina.

 

Día agitado

Alquileres de urgencia y diálogo

Camiones contratados. Ayer por la mañana, el Ejecutivo contrató camiones volcadores y envió algunos propios, para que se recorrieran los barrios y se retirara la basura. Igual, se advirtió que la prestación no tendría el ritmo habitual.

Reunión y acuerdo. Por la tarde, el intendente Aníbal Tortoriello fue hasta la base del servicio de recolección de residuos y logró que se suspenda la medida de fuerza, tras prometer los cambios que exigían los obreros.

¿QUÉ TE PARECIÓ ESTA NOTICIA?

Comentá la nota