El área mencionada constató importantes falencias edilicias que ha volcado en un informe y ha efectuado respectivas recomendaciones a la Suprema Corte Bonaerense sobre los medidas a adoptar.

Se recomienda “un reacondicionamiento general del inmueble -techos, cielorrazos, muros, y piso- y realizar un plan de mantenimiento preventivo”, también señala como lugares críticos las Mesas de Entradas, Salas de audiencia y Hall central; es decir aquellos lugares de mayor movimiento dentro del edificio en razón de transitar por allí trabajadores judiciales, empleados, peritos, funcionarios, magistrados y habitantes marplatenses que tienen en trámite expediente judiciales.

El informe también indica problemas en baños, instalación eléctrica, depósitos y sistema de protección contra incendio entre otras deficiencias, lo que no hacen mas que confirmar las constantes denuncias que sobre las precaria situación de seguridad e higiene efectúa la Asociación Judicial Bonaerense.

La solución inmediata para este fuero es el traslado a un edificio en condiciones de salubridad que garantice la integridad psicofísica de los judiciales que allí trabajan.

En tal sentido, se indicó que la Corte está en tratativas para alquilar un nuevo edificio y mudar al mismo las dependencias de la justicia juvenil local “pero los tiempos se amplían y ello no se concreta; en el mientras tanto, se desploman cielorrazos de despachos, se desprenden partes de la canaleta, persisten las filtraciones, la humedad sigue presente, se corta el suministro de gas y/o agua, y se cae el sistema informático”, consignó la AJB.

Los dirigentes judiciales sentenciaron que la emergencia edilicia del Poder Judicial está declarada en la Provincia de Buenos desde el 2.008 -Ley 13.795- pero no ha habido soluciones significativas mas que la proliferación de alquileres de inmuebles antifucionales que se adaptan a la función judicial.

“En Mar del Plata la tan ansiada ciudad judicial es un proyecto que duerme en el Ministerio de Infraestructura de la Provincia a la espera de financiación, y en la dulce espera, las consecuencias padecemos diariamente los judiciales, como en el Fuero Penal Juvenil”, concluyó.