La ciudad y el efecto coronavirus

La ciudad y el efecto coronavirus

El intendente Montenegro reorganizó el Comité de Crisis y le dio pleno poder a la Secretaría de Salud. En un mes habrá un hospital modular nuevo, mientras se evalúan alternativas para sumar camas.

Son días agitados en General Pueyrredón. La propagación del coronavirus y la cuarentena obligatoria llevaron al intendente Guillermo Montenegro y su equipo a un trabajo “24/7”, a través del Comité de Crisis, en un contexto que nadie esperaba hasta hace unas semanas.

No obstante, a inicios de marzo, la titular de Salud, Viviana Bernabei, sabía que la situación podía  ser grave. “Vamos a estar frente a un lío muy grande”, confesó a comienzos de mes, en una reunión de gabinete. La alarma que se instaló en todo el país tiene su particularidad en Mar del Plata, donde el 25,8% de su población es mayor de 60 años, el sector más expuesto al virus. En esa clave se explica  por qué la ciudad se adelantó en muchas medidas que luego tomóNación. “Fuimos el primer municipio  en avanzar con la declaración deEmergencia Sanitaria; con la suspensión de clases y el cierre de comercios, incluidos hoteles y balnearios; en medidas orientadas a desalentar la llegada de turistas de cara al fin de semana extralargo”, dijo a La Tecla Mar del Plata Alejandro Rabinovich, el coordinador de gabinete, en referencia a la norma que se  sancionó el 12 de marzo. “Acá, la cuarentena comenzó el martes, no el viernes”, aseguran desde el Ejecutivo municipal.

Tras el anuncio de cuarentena total, el intendente reestructuró el Comité de Crisis, que él encabeza, donde, conjuntamente con la Emergencia Sanitaria, se le dio “plenos poderes” a Bernabei. Y desde ese entonces, también empoderó al titular de Seguridad, Darío Oroquieta, como otro de los funcionarios de alto rango encargados de controlar la situación.

“Estamos ante una crisis, necesitamos tener muy claros los roles; va a haber tareas extraordinarias, que no son las habituales en situación normal: todo lo que sea salud, pasa por la Secretaría de Salud; todo lo que sea emergencias, por Oroquieta”, fue la lína que Montenegro bajó a su equipo, tras el anuncio del Presidente, Alberto Fernández, el jueves pasado.

En tanto, el titular de Gobierno, Santiago Bonifatti, tiene bajo su tutela la administración de los “recursos físicos”, el diálogo con sectores y el control de las inspecciones de tránsito y los comercios.

 

Situación “bélica”

“Estamos ante una crisis, va a haber tensiones internas, porque vamos a estar muchas horas juntos; pero las órdenes se cumplen, no se discuten. No tenemos tiempo para discutir órdenes”, planteó el jefe comunal a su equipo cuando se confirmó el “aislamiento social, preventivo y obligatorio”.

“La situación que atravesamos es muy similar a lo vivido en una guerra”, replicó el intendente en un reciente video difundido desde sus redes sociales, donde conceptualizó como “soldados” a los trabajadores de la salud, entre otros, que están en la primera línea de combate.

Con cuatro casos confirmados (un fallecido) y dos en estudio, lo que más preocupa a Montenegro y a las autoridades sanitarias es la cantidad de camas a disposición ante una disparada de  infectados. A raíz de ello, Mar del Plata contará con un hospital modular, por decisión del presidente de la Nación. Se construirá en el predio del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), y la idea es que esté operativo en 30 días y aporte unas 36 camas, con posibilidad de ampliarlas a 48. Las reuniones entre funcionarios locales y de Nación se mantienen desde hace días, con la participación también del titular de Obras y Planeamiento de la Comuna, Jorge Luis González.

En el gobierno entienden que la situación es de gravedad, una de las “más difíciles en la historia de la humanidad”, tal como alertó el alcalde. En este marco, desde el Ejecutivo marplatense prestan atención a las estadísticas, mientras tratan de avanzar con el plan de contención de la pandemia. “Guillermo es un obsesivo, está con la adrenalina al mil por ciento”, aseguró un alto funcionario municipal.

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