NORTE sondeó las expectativas de los grupos oferentes y, si bien las coincidencias no son plenas, lo cierto es que todos admiten la dilación en los plazos anunciados y la escasa comunicación formal y oficial, justificada también por el cambio de gestión y el reacomodamiento en marcha en el Ministerio de Infraestructura de la provincia.

Octubre de 2013, acto de apertura de ofertas para la Ciudad Cívica. En ese entonces, Capitanich y Judis dieron a conocer las cuatro propuestas para ejecutar el proyecto.

En verdad, el proceso de licitación avanzó hasta la decisión tomada por la Comisión Evaluadora formada por técnicos de los tres poderes del Estado (la mayoría de ellos arquitectos e ingenieros civiles), que tenía a su cargo la evaluación de las cuatro propuestas y la elección de la más adecuada según la demanda de las bases establecidas para la ejecución de las obras.

La Comisión habría entregado su dictamen técnico en los últimos días de la gestión de Omar Judis al frente del Ministerio de Infraestructura, y significa un documento fundamental ya que recomienda uno de los proyectos presentados como el más adecuado en relación con los parámetros fijados por el Poder Ejecutivo, impulsor de la iniciativa. Pero hasta ahí llegó todo, porque desde entonces algunas de las oferentes que consultaron novedades en el ámbito de esa cartera no lograron obtener respuestas concretas.

Visiones encontradas

Desde uno de los grupos directamente expresaron la “decepción” por el incumplimiento en los plazos de adjudicación anunciados por Capitanich el día de la entrega de las propuestas; al tiempo que se mostraron expectantes y pidieron que pronto sea anunciado el ganador del proyecto de Ciudad Cívica.

De primer nivel y con conceptos originales son las cuatro ofertas para construir la primera etapa de la Ciudad Cívica en el Parque Caraguatá.

Todos aceptan, en cierta forma, que los cambios producidos en la gestión del gobierno provincial, con la salida de Capitanich y la conducción a cargo de Juan Carlos Bacileff Ivanoff, necesariamente modificaron y atrasaron todos los plazos, y más cuando en las áreas desde donde deben activarse los mecanismos para avanzar se produjeron últimamente cambios de funcionarios. Cierto es también que debe asumir formalmente en el cargo el nuevo ministro, Marcos Verbeek (hoy en Gobierno), ya confirmado por el gobernador en ejercicio.

Si bien el sondeo de NORTE pudo constatar un clima de inquietud y hasta de incertidumbre, también existen otros oferentes que toman las demoras como un factor natural en este tipo de mega proyectos, aunque admiten alguna falencia en el sistema de comunicación e interrelación oficial del Estado con las empresas.

Desde el Centro de Empresas Constructoras del Chaco estimaron que se trata de retrasos lógicos en el marco del cambio de gestión provincial, y hasta resaltaron que no sería una complicación adaptarse en caso de una eventual modificación en la escala del proyecto, en tanto se proponga rever el edificio legislativo o su readaptación para otro uso.

“Hay que diferenciar entre la preocupación y la presión por obtener resultados favorables”, le dijo uno de los integrantes de la UTE que forman empresas chaqueñas que se presentaron para la licitación de la Ciudad Cívica. Es que desde esa entidad siempre mostraron abiertamente el apoyo a la gestión del gobierno provincial, y coincidencias con la política particularmente de obras públicas, con un alto compromiso con “lo local”. “Acompañamos porque sabemos que el desarrollo de la provincia nos permitirá a nosotros crecer y ofrecer trabajo para los chaqueños”, indicaron.

Medio año intenso

Desde mitad de 2013 hasta los últimos meses del año, todo transcurrió con rapidez. En julio, el gobierno provincial lanzó la licitación para la generación de proyectos y construcción de la Ciudad Cívica, que albergará a los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, y se emplazará en el parque Caraguatá, en la zona norte de Resistencia. En su primera etapa tendrá 12.000 metros cuadrados de superficie, de los cuales 6.000 m2 serán para el Poder Ejecutivo, 4.000 m2 para el Legislativo y 2.000 m2 para el Poder Judicial.

Para la ejecución del proyecto se presentaron a la licitación cuatro oferentes: Ilag Construcciones, CRIBA S.A., la Unión Transitoria de Empresas-Centro de Empresas Constructoras del Chaco (UTE-CEC) y la Asociación de Empresas Constructoras Chaqueñas, éste último un grupo compuesto por 17 empresas de la provincia.

Hasta octubre todo avanzó según los anuncios hechos y también con cierta celeridad, dada la idea transmitida por Capitanich de inaugurar sesiones legislativas en marzo de 2015 en el nuevo edificio de la Cámara de Diputados. Pocos meses pasaron hasta hoy, pero mucho fue lo que cambió en el Chaco y, por ahora, las definiciones sobre este tipo de obras se hacen esperar.