La ciudad de Buenos Aires quiere que el 8% de la generación energética del distrito sea renovable para fines de 2017. Así lo establece un proyecto que el Poder Ejecutivo local envió a la Legislatura porteña para que sea debatido en el próximo período de sesiones.

El jefe de gobierno, Horacio Rodríguez Larreta , quiere que la Ciudad adhiera al Régimen de Fomento Nacional para el Uso de Fuentes Renovables de Energía Destinada a la Producción de Energía Eléctrica. La iniciativa en la que lo solicita tiene un solo artículo en el que se pide la adhesión. En los fundamentos del proyecto, se indica que el "uso" de fuentes renovables de energía implica el desafío de "un incremento en la participación de las fuentes de energía renovable en la matriz eléctrica hasta alcanzar el 8% del consumo anual, al 31 de diciembre de 2017".

Se adiciona como criterio positivo que "la expansión del uso de fuentes renovables de energía destinadas a la producción de energía eléctrica (...) tiene consecuencias favorables para el país, ya que implica una mayor diversificación de la matriz energética nacional, la expansión de la potencia instalada en plazos cortos, la reducción de costos de generación de energía, previsibilidad de precios a mediano y largo plazo, y la contribución a la mitigación del cambio climático, generando condiciones para la seguridad del abastecimiento de energía eléctrica para la República Argentina".

La iniciativa forma parte de las acciones que la Ciudad se comprometió a tomar para intentar reducir la emisión de gases de efecto invernadero, que ya provocaron una suba promedio de 1°C desde 1960 en el distrito. Así lo informó el gobierno hace 10 días mediante la presentación de un inventario de gases contaminantes en el seno de la cumbre del C40, en la que las megaciudades se comprometen a luchar contra el cambio climático.

En 2014, la ciudad emitió 12,9 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente. El distrito se plantea realizar un ajuste de su meta de mitigación en el que se propone reducir para 2020 en un 10% el nivel de emisiones respecto de las proyectadas y para 2030, en un 30%.

Según aquel inventario, es el sector residencial y de consumo de energía eléctrica y de gas el que mayor porcentaje emite. Es en ese sentido que la Capital asumirá este nuevo compromiso de reducción.